«Si hay que denunciar al Concello por lo ocurrido en el desfile, lo haremos»

Indignados. Así están decenas de personas que se dieron cita el martes de carnaval en la avenida de Ferrol y que finalmente no pudieron participar en el desfile de Santiago. En algún caso, la espera bajo la lluvia les ha supuesto cuantiosos daños, al margen del coste de desplazamiento por parte de los que venían de lejos. «Hemos enviado un escrito reclamando al Concello que asuma estos gastos. Si hay que denunciarlo por lo ocurrido, lo haremos. Lo que no vamos a permitir es que un ayuntamiento se ría de todas las comparsas», indica Jacobo Antelo, al frente de Talismán, desplazada ex profeso desde Salceda.

Era la primera vez que participaban en el concurso de Santiago. Trajeron una gabarra de 13 metros, un camión, una furgoneta con remolque y un autobús con 84 personas, entre otros medios. Y se volvieron con varios armazones de su fantasía circense y altavoces estropeados, a causa de la borrasca, cuenta Antelo. Calcula que «igual costarán unos 2.000 o 3.000 euros las reparaciones». La comparsa invirtió 16.000 euros en el montaje y ya se había inscrito en otros desfiles previstos entre el viernes y el domingo. Aunque trabajarán a contrarreloj para volver a poner a punto todo, Antelo reconoce que tras lo de Santiago «la gente está desmotivada».

«Llevamos siete años participando en carnavales de toda Galicia y nunca pasó esto. MeteoGalicia ya había anunciado la alerta el lunes y nosotros estuvimos llamando durante toda la mañana del martes para saber si se iba a anular y evitar desplazarnos para nada, pero fue inútil», apostilla.

El Concello ha anunciado, tras consultar la disponibilidad a los inscritos, que el desfile se realizará el domingo 17, aunque Talismán no asistirá salvo que se le paguen los gastos «y el resto debería hacer lo mismo», dicen. 

La comparsa de Los Vengadores, formada por un grupo de vecinos del Ensanche, lleva 20 años participando en el desfile de carnaval. «La cancelación estuvo bien hecha. Era una alerta. Estaba prevista y lo primero es la seguridad. El problema es anunciarlo como lo hicieron, a cinco minutos de la hora de salida y sin un plan B, como tenían en otros concellos», indican los hermanos Chalo e Inti Barrera Torres. En su grupo, la espera bajo la lluvia también causó varios daños y tratarán de recauchutar las armaduras de dos metros de alto de cartón-piedra en las que invirtieron más de un mes de trabajo, su dinero y mucha ilusión. «Para apuntarte te piden un montón de cosas y después no dan la talla en la organización. Deberían haber mandado un mensaje, porque tuvimos que facilitar nuestros teléfonos, pero al final lo anuncian por redes sociales y nos enteramos los últimos», añaden.