Bugallo abre los contactos con los grupos

Las negociaciones de las que saldrá el formato del futuro gobierno de Santiago y el traspaso de poderes para que Xosé Sánchez Bugallo pueda ejercer sus funciones como alcalde ya están en marcha. De momento, los contactos se desarrollan fuera de los focos, en una primera ronda de encuentros informales que Bugallo ha iniciado con Goretti Sanmartín y que tendrá continuidad en los próximos días con los responsables del resto de grupos con representación en Raxoi. La elección de su interlocutor en ese primer acercamiento tras las municipales es de libro, ya que es con el BNG con quien el socialista tiene que acordar la fórmula con la que gobernará Santiago, ya sea en solitario o con los nacionalistas como socio preferente.

Bugallo lleva estos primeros contactos con discreción. En su comparecencia del lunes desveló que había telefoneado a Martiño Noriega porque quería «tomar un café informal» con los representantes de CA, BNG y PP. También avanzó su intención de pedir al alcalde en funciones que paralice el proceso de licitación de los presupuestos participativos y que le facilite el proyecto de la reforma del vial Clara Campoamor, que Bugallo, contrario a la conversión en bulevar que pretendía el gobierno saliente, quiere revisar. Pero el futuro alcalde tiene más asuntos que tratar con su predecesor, que ya ha encargado a cada área que prepare los informes para el traspaso de poderes. Noriega demostró ayer que ya ha digerido el revés electoral y reivindicó en la Ser la fuerza de los cinco actas obtenidas por CA, incluso, sugirió, como posible llave de gobierno.