La denuncia de un falso secuestro movilizó a la policía de Santiago en Nochebuena
Santiago
Un vecino de Os Tilos gastó una broma a sus padres simulando su rapto en Marruecos y exigiendo un rescate
27 Dec 2019. Actualizado a las 08:50 h.
Esta Nochebuena, que podía haber sido la más tranquila que se recuerda en el Cuerpo Nacional de Policía en Santiago, la comisaría estuvo movilizada toda la noche debido a la denuncia del falso secuestro de un vecino de Os Tilos que se encontraba de vacaciones con su novia en Marruecos. La familia de este hombre estuvo en vilo también durante aproximadamente doce horas, hasta que sus padres pudieron hablar con él y este les dijo que todo había sido una broma.
Las alarmas se dispararon en la vivienda de los padres del joven pasadas las nueve de la noche del pasado martes, cuando desde una línea de teléfono móvil no identificada y que posteriormente se supo que era marroquí de tarjeta prepago, recibieron mensajes de WhatsApp indicando que su hijo estaba secuestrado y reclamaban un rescate de 300.000 dirhams (al cambio, algo más de 28.000 euros), porque de lo contrario se lo enviarían «en rodajas». Los supuestos secuestradores no volvieron a contactar con la familia y las llamadas de esta no obtuvieron respuesta alguna.
Ante estos hechos, los familiares del supuesto secuestrado acudieron a la comisaría de Santiago para denunciar los hechos y poco más tarde, en torno a las once de la noche, la Policía Nacional activó el protocolo de secuestros en prevención de que realmente se estuviese produciendo este delito, si bien había algunas circunstancias que no encajaban y se valoraron distintas hipótesis. Tal fue la movilización policial que, en aplicación del citado protocolo, la comisaría puso los hechos en conocimiento del grupo policial especializado en secuestros, con sede en Madrid, y acudió a la sede compostelana uno de sus miembros, que se encontraba en Galicia libre de servicio. Este policía dio las instrucciones pertinentes a los familiares del joven por si los supuestos secuestradores contactaban, y además un tío de este pasó la noche en la comisaría de Rodrigo de Padrón junto a los policías movilizados, pendientes de los teléfonos. Al mismo tiempo, se contactó con la Interpol y la Europol para tratar de dar con el paradero de la pareja en Marruecos, en concreto para saber en qué hotel se habían alojado, ya que si bien habían dicho a sus familias que iban a Tánger, no se conocía exactamente su destino.
Las dudas
La policía también tomó declaración a la madre de la novia del presunto secuestrado, vecina de Caldas de Reis. Les habría comunicado que la chica había contactado por WhatsApp con su hermana y que en esta conversación, que se produjo aproximadamente una hora más tarde de la comunicación del secuestro, no había trascendido ningún indicio de una situación anormal. Este fue el hecho más contundente que avaló la hipótesis de que el secuestro no era tal, pero la policía no podía descartar la veracidad de la amenaza hasta que tuviera hechos inapelables. Y esto no se produjo hasta aproximamente las nueve de la mañana del día de Navidad -después de toda una noche con el protocolo de secuestros activado y con la comisaría movilizada-, cuando los padres del chico pudieron hablar con él y este les manifestó que todo había sido una broma y que el mensaje dando cuenta del secuestro lo realizó con una tarjeta de teléfono que compró en Marruecos.
Este joven, que trabaja como bombero de las brigadas contraincendios forestales y no tiene antecedentes delictivos, reside con sus padres en Os Tilos. Su novia es peluquera. Ambos tendrán que prestar declaración cuando regresen a España, como parte de las diligencias abiertas por la Policía Nacional. Estos hechos, de ratificarse, podrían dar lugar a una fuerte multa por denuncia falsa.