Negreira pide mejoras al Xacobeo para el albergue público de cara al año santo
Santiago
El Concello dice que los colchones, foco de infección, no se cambiaron en dos décadas
18 Jan 2020. Actualizado a las 05:05 h.
Los problemas de chinches y filtraciones de lluvia que sufre el albergue público de Negreira son objeto de críticas de algunos usuarios descontentos de su paso por las instalaciones de Patrocinio, inauguradas el 28 de julio del 2001 por el entonces presidente de la Xunta, Manuel Fraga Iribarne, erigiéndose en el primer albergue que los caminantes se encontraban en su recorrido hacia Fisterra. Este es uno de los más pequeños de la red pública, con tan solo veinte plazas, y pese al bum de los alojamientos privados, continúa siendo muy demandado, aún con el incremento de tarifas.
Sin embargo, y a las puertas del Xacobeo 2021, este albergue necesita mejoras como el cambio de sus colchones, que según el Concello, quien se encarga de su gestión, es un foco importante para la bichería, a tenor de lo que le comunicó la empresa que en los últimos meses ha llevado a cabo hasta tres desinfecciones del recinto.
El Concello de Negreira ya le trasladó al Xacobeo la urgente necesidad de renovar los colchones, pues asegura que no se cambiaron en los casi veinte años que el centro lleva abierto. Charo, la hospitalera que lo atiende, lleva más de la mitad y no recuerda que hayan sido renovados. Su aspecto exterior no es precisamente el mejor.
El convenio entre el Xacobeo y Concello especifica en su cláusula segunda -compromisos de las partes- que será la administración local quien tendrá a su cargo «todos os gastos de conservación, mantemento e funcionamento» del albergue. Por su parte, la Sociedade Anónima de Xestión do Plan Xacobeo, en calidad de propietaria, debe hacerse cargo «de todos os gastos extraordinarios que xere o mesmo, como poden ser aqueles de melloras das instalacións, reparacións estructurais, etcétera». En definitiva, aquellos que se entienden fuera del mantenimiento común del edificio e instalaciones. De hecho, el pasado año se instaló una campana extractora en la cocina, así como una mesa y cuatro sillas, pero adolece de una secadora de ropa demandada en reiteradas ocasiones, unos gastos que el Ayuntamiento entiende le corresponden al Xacobeo, al igual que los colchones, y que confían en que sean acometidos a la mayor brevedad posible para garantizar la higiene y la salubridad de las instalaciones. Máxime con vistas al año santo del 2021, para lo que no vendría nada mal un cambio de ventanas por unas nuevas aislantes y un tratamiento de la madera que recubre la cubierta por el interior. Las filtraciones de la lluvia por la claraboya del techo intentará repararlas el Concello.