La Voz de Galicia

José Codesido López: «Tememos que esta situación económica conlleve más retraso en la maternidad»

Santiago

Elisa Álvarez Santiago / La Voz director del instituto de reproducción asistida, Iraga

Galicia es uno de los lugares en donde más se pospone la decisión de tener hijos

12 Jul 2020. Actualizado a las 05:00 h.

Tras un parón debido a la pandemia, las clínicas de reproducción asistida han retomado su actividad. Así lo ha hecho Iraga, el Instituto de Reproducción Asistida La Rosaleda, cuyo director, el ginecólogo José Codesido López, alerta de que la maternidad se sigue posponiendo en Galicia, y con la crisis económica que se avecina este drama puede ser aún mayor.

-¿Ha afectado mucho la pandemia a los ciclos de reproducción asistida?

-En un primer momento la incertidumbre llevó a que en cuanto se declaró el estado de alarma los centros de reproducción cerramos. Terminamos los ciclos en marcha y cancelamos todo lo que se pudo. En el momento en el que vimos que podíamos poner en riesgo la seguridad de los pacientes porque empezaba a haber enfermos se detuvo todo, con el dolor que conlleva para las pacientes que están a punto de quedarse embarazadas, porque son tratamientos que a veces han esperado años para realizar.

El centro estuvo en ERTE hasta el 10 de mayo, ya que aunque la Sociedad Española de Fertilidad dio luz verde a finales de abril para reiniciar, tomando medidas de precaución, nosotros esperamos diez días para ver cómo evolucionaba la cosa, y sobre todo por los problemas de suministro que había, ya que algunas cosas tuvimos que conseguirlas por proveedores no habituales. Se hizo test de covid-19 a todo el personal antes de ponerse a trabajar y se hacen periódicamente. Se toma la temperatura a todos los pacientes, se evita en la medida de lo posible los acompañantes y se ha enlentecido el trabajo para extremar la limpieza. Ahora estamos trabajando a un ritmo normal e incluso superior, porque lo que no se hizo en estos meses se está haciendo.

-Se habló mucho del covid-19 y las embarazadas.

-Parece que el riesgo para las embarazadas y los recién nacidos es bajo, pero les aconsejamos que se cuiden y eviten en todo lo posible la enfermedad. Creo que si se toman medidas no tiene por qué haber rebrotes, pero hay que ir con cuidado.

-¿Sigue aumentando el retraso en la maternidad o las parejas han tomado conciencia?

-Sigue posponiéndose. Nuestro mayor temor, además, es que esta situación económica, más que el covid, conlleve a un mayor retraso en la maternidad, ya que es uno de los factores fundamentales en la aparición de problemas de reproducción. Ojalá la crisis económica no afecte en demasía a las mujeres y parejas para que puedan plantearse una maternidad lo antes posible, pero por desgracia las crisis suelen conllevan un mayor retraso. El mayor problema de las mujeres es la incertidumbre económica a la hora de tener los hijos pronto.

-¿Tiene Galicia características especiales en este sentido?

-Somos los campeones en el retraso de la maternidad.

-¿Y para acudir a los centros?

-No, en ese sentido no. Pero cuando comparamos las estadísticas, porque hacemos puestas en común todos los centros de la asociación nacional, vemos que nuestro centro gana por goleada en el retraso de la maternidad. Nuestra media de edad es superior a los 38 años en las pacientes, y somos de los sitios en los que más se retrasa la maternidad, lo que obliga a que las pacientes tenga que recurrir a las técnicas de reproducción.

-¿Cuáles son las técnicas más novedosas? Algunas investigaciones hablan de madurar los óvulos de la mujer.

-Por desgracia son técnicas todavía experimentales. La investigación conlleva muchos problemas éticos y por eso es difícil avanzar. Nuestro objetivo es tratar de conseguir óvulos de una manera u otra, bien madurándolos o rejuveneciéndolos. Otra opción es tratar de desarrollar óvulos desde células madre, pero muchos de estos proyectos de investigación chocan con temas ético legales, por lo el avance es pequeño y la única alternativa real si no hay óvulos es recurrir a la donación. En reproducción hay tres técnicas fundamentales, la inseminación artificial, la más sencilla, que se recomienda a mujeres de menos de 38; la FIV-ICSI; y por último la donación, cuando no hay gametos, tanto de semen como de óvulos.

«Ahora los problemas de infertilidad afectan casi por igual a hombres y mujeres»

Desde hace años se habla de la congelación de óvulos por parte de las mujeres para preservar su fertilidad. Pero, aclara Codesido, este no es el consejo de los expertos, sino tener los hijos pronto.

-Desde hace años se recomienda a las mujeres congelar sus óvulos.

-No. Bueno, sí y no (risas). Lo que se recomienda es tener los hijos pronto, esa es la recomendación de verdad, otra cosa es que las mujeres que vayan a retrasar la maternidad tengan la opción de congelar sus óvulos. Si una mujer se plantea que no va a tener hijos antes de los 35 años, que congele sus óvulos entre los 30 y como mucho los 35 sería lo ideal. Lo ideal de verdad es que se quedase embarazada a los 30 años, pero hemos visto que eso es actualmente una utopía.

-¿La reproducción asistida es cuestión de mujeres?

- No, hay una cierta igualdad. El semen del varón se ha deteriorado mucho en los últimos años debido a factores medioambientales, y la calidad seminal va en disminución constante, ya es lejana la época en la que los problemas de infertilidad eran cuestión de mujeres, actualmente hay una paridad grande y las causas de la infertilidad de la pareja están prácticamente al 50 % entre hombres y mujeres.

-Un proceso de reproducción, ¿genera mucha frustración?

-Sí, siempre lo digo, un tratamiento de reproducción tiene tres consecuencias: físicas, asumibles y que cada vez han disminuido más; económicas, ya que son procesos caros; y psicológicas. Este es el aspecto que produce mayor desgaste porque conlleva ilusiones y desilusiones cada cierto tiempo hasta conseguir el embarazo, por eso tenemos un departamento de psicología especializado en reproducción.


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