As Cancelas y Área Central, ahogados sin la clientela de fuera

Los establecimientos de los centros comerciales As Cancelas y Área Central se están viendo más afectados por el cierre perimetral que por las restricciones que les impiden abrir durante el fin de semana. Los comerciantes viven pendientes de las reuniones del comité clínico y a la espera de que se levanten las limitaciones de movimiento de los vecinos de los municipios del entorno de Santiago, decisión que tampoco llegó ayer.

Fátima Regueiro abrió en enero Bonitos Zapatos, en Área Central. «No podía estar más tiempo sin hacer nada. Es un riesgo y estoy aprovechando para darme a conocer», explica. Sin embargo, entre las personas que muestran interés por el calzado a medida, pensando en futuros eventos, «muchos son de fuera de Santiago y no pueden venir». Lo mismo ocurre en la joyería José Luis, de Área Central, donde echan en falta a los clientes de otros municipios. «Vienen a trabajar y no pueden comprar, es peor eso que el cierre del sábado», asegura Rosario.

Los comerciantes consultados coinciden en que las limitaciones del fin de semana pasan casi desapercibidas, porque «ya no estaba llegando la gente que viene de fuera. No solo del entorno cercano, sino de más lejos, de Silleda o Lalín, porque no pueden entrar en Santiago», explican en una papelería de Área Central.

La situación es idéntica en As Cancelas. «Mira los pasillos. Así están todo el día, vacíos», lamenta Arancha, la encargada de Claire's. El contador de su comercio arroja datos estremecedores. «En un día normal entran unas 300 personas, ahora un 80 % menos». En un comercio de ropa vaquera de As Cancelas aprecian caídas «nunca vistas», y se debe sobre todo a la falta de clientes de fuera de la ciudad. Ni siquiera las rebajas funcionaron en este comercio. Optaron por retirarlas y destinar esa ropa a la venta on-line.

Los comerciantes reconocen que, durante la campaña navideña, sí se vieron algunas colas ante uno de los establecimientos de ropa, pero aclaran que «era por el aforo, no porque hubiera mucha gente». Todos los consultados reconocen que el cierre perimetral «es lo que nos está ahogando. Los centros comerciales sin los de fuera ya no funcionaban los fines de semana», recalcan.

«Las peluquerías están al borde»

Ana Trinquete es la encargada del comercio Cabellos, que vende tanto a particulares como a empresarios del sector de los centros de estética. «Supongo que estamos menos afectados que las tiendas de ropa, pero las ventas están muy justas». Las peluquerías, dice, «están al borde. Muchas cerraron y lo notamos. Otras tienen poco trabajo por el cierre perimetral». En su caso, «hasta el turismo se deja notar. Siempre viene algún extranjero que hace el Camino y compra productos para llevar. Todo eso, nada». Opina que, más que el cierre de fin de semana, «lo que realmente afecta es el perimetral y el turismo».

«Necesito a la gente de fuera»

Herminia García abrió su comercio, Pauta Música, en el centro comercial Área Central hace dos años. Su clientela se compone en un número elevado por «gente de fuera de Santiago, y el cierre perimetral nos deja fatal». Considera que «incluso peor que el cierre de fin de semana. Nosotros el sábado por la tarde ya no abríamos. Se echa muy en falta que no pueden venir de las escuelas de música, algunas también paradas». En su opinión, «era mejor seguir 15 días más, hasta que estén bajos los datos. Esto de tenernos abriendo y cerrando es mucho peor, despista al cliente y nos vuelve locos a nosotros».