Henry Ellenson, interior del Obradoiro: «Moncho sabía el punto en el que estaba como jugador»

El Obradoiro continúa presentando de forma oficial a sus jugadores. El último fue el ala pívot estadounidense Henry Ellenson, que ocupará una de las dos plazas de extracomunitario disponibles (la otra es para Hobbs).

El de Ellenson es un perfil que en principio encaja a la perfección en el baloncesto de Moncho Fernández: un cuatro versátil, que puede ocupar las dos posiciones interiores, y que ha convertido el lanzamiento de tres en su mejor virtud. Con 2,08 metros, su condición de amenaza exterior (la temporada pasada lanzó con un 41,3 % de efectividad) debería resultar útil a la hora de abrir espacios en el ataque obradoirista.

A sus 24 años, y tras cinco temporadas alternando apariciones fugaces en la NBA con la liga de desarrollo estadounidense, Ellenson decidió que era el momento de internarse en el baloncesto europeo. Matt Thomas y Mike Muscala, dos jugadores que firmaron grandes actuaciones en el Obradoiro, vivieron «experiencias muy positivas» en Santiago y le recomendaron venir. También su agente, que le indicó que la ACB era la mejor liga del continente desde «el primer equipo hasta el último». Conocer las experiencias de baloncestistas que pasaron por la competición española le ayudó a la hora de tomar su decisión.

Su técnico, Moncho Fernández le sorprendió a través del teléfono. Tanto él como José Luis Mateo llevaban un tiempo siguiendo su trayectoria: «Él [Fernández] sabía el punto en el que estaba como jugador. Yo no me imaginaba que el entrenador o el director general iban a conocer mi juego tan bien», dice el interior. Fernández le habló sobre la ciudad y sobre el alto nivel de exigencia que se encontraría en la Liga Endesa.

Ellenson llega a Santiago convencido de que ha dado un paso en la dirección correcta: «Estoy en un punto de mi carrera en el que quiero jugar a un nivel alto», explica el interior, que a pesar de no haber abandonado el baloncesto estadounidense hasta este curso, sí es consciente de que arriba a una liga altamente competitiva: «Sé que va a ser difícil ganar cada noche», comenta, pero cree que su equipo se esforzará al máximo por la victoria. «Me encanta competir, por lo que tengo muchas ganas [de jugar en la ACB]», explica.

El norteamericano se considera un jugador polivalente: «Puedo jugar tanto fuera como dentro, y puedo tirar por encima de defensores más pequeños en el perímetro». Su puntería desde la línea de tres será un quebradero de cabeza para los interiores rivales, que no suelen destacar por su velocidad, y que sufren abandonando las proximidades del aro en defensa.

Versatilidad en el poste

José Luis Mateo, director general del Obradoiro, destaca la versatilidad de Ellenson, que además de tirar puede «poner la pelota en el suelo y rebotear», y del que espera «que sea ese comodín capaz de jugar con cualquier otro de los jugadores interiores».

El ala pívot, que compartirá las posiciones interiores con Viny Okouo y con Laurynas Birutis, opina que la combinación de los tres va a crear problemas a los contrarios: «Creo que cuando juguemos juntos, van a ser emparejamientos complicados para los pívots del equipo rival. Cuando Viny Okouo y Laurynas Birutis jueguen de cinco, los defensores tendrán que cubrir a jugadores muy talentosos en el poste, y si soy yo el que ocupa esa posición, los rivales tendrán que salir a defender al perímetro», concluye.

Ellenson destacó durante su primer y único año en la universidad de Marquette, en la que promedió 17 puntos y 9,7 rebotes en 33,5 minutos, que le valieron un lugar en el mejor quinteto de su conferencia, la Big East.

Se enfrentará a un excompañero de la NBA en su debut

Obradoiro y Breogán disputan el día 28 la final de la Copa Galicia en el pabellón ferrolano de A Malata. Ellenson se reencontrará con Dzanan Musa, con quien coincidió en los Brooklyn Nets durante la temporada 2019-2020.

El joven alero bosnio, de 22 años y 2,06 metros de altura, llegó a debutar en la Euroliga con 16 años, en las filas del KK Cedevita.

Ellenson comenta que no ve a Musa desde hace tiempo, y que está ilusionado por poder enfrentarse a él en la que será su primera «experiencia real» en el baloncesto español.

«El balón se mueve de un lado a otro y hay muchos más pases en ataque»

Henry Ellenson no gozó de grandes oportunidades en la NBA. Elegido por los Pistons en el puesto número 18 del Draft del 2016, su periplo por la mejor liga del planeta se convirtió en una sucesión de contratos efímeros y «two-way contracts», que permiten jugar tanto con el primer equipo como con su conjunto afiliado en la liga de desarrollo. En ese contexto, afronta «ilusionado» su primera temporada fuera del baloncesto norteamericano: «Yo sé lo que puedo hacer como jugador, pero quiero seguir mostrándolo en todo el mundo», declara.

El ala pívot ha encontrado diferencias entre el juego en Europa y en los Estados Unidos. «Tampoco tantas». Porque, al fin y al cabo, «el baloncesto es el baloncesto». Eso sí, aquí «el balón se mueve de un lado a otro y hay muchos pases en ataque», explica. Tendrá que hacer algunos ajustes en el apartado defensivo, ya que es su primer año y «como equipo hacemos algunas cosas diferentes».

Los primeros días en Compostela le han causado una buena impresión: «Las dos primeras semanas de entrenamientos fueron duras, pero creo que hemos aprendido mucho y que somos un gran grupo, un gran equipo, lo que me ayuda con mi transición», concluye.

Ellenson tiene los pies en la tierra. En estos momentos no piensa en el futuro ni en la posibilidad de volver a la NBA: la Liga Endesa es su reto actual y lo afrontará con un Obradoiro al que cree preparado para hacer «algo especial».