«Pido a mis clientes que no acaparen»

El abastecimiento de productos de primera necesidad en Santiago continúa resistiendo contra viento y marea. En Mercagalicia, según fuentes de la dirección, siguen sin registrarse incidentes, y su nave de hortalizas, frutas y verduras estaba ayer llena. Este mercado central surte de mercancía a las tiendas de barrio y pequeños supermercados, que no pertenecen a las grandes cadenas que tienen sus propias redes de distribución. No hay problemas con la llegada de suministros, insisten esas fuentes. En la jornada de ayer, incluso había fresas de Palos y otros artículos procedentes del sur de la Península.

Está generalizada la idea de que los camiones suben hacia Galicia por Portugal para evitar bloqueos. En los dos últimos días llegaron más camiones a Mercagalicia que durante la semana pasada, aseguran en el mercado. Los comerciantes minoristas acuden con sus coches particulares para ver el género que posteriormente se les entrega en furgonetas o en pequeños camiones.

La situación en los supermercados y tiendas pequeñas es totalmente desigual. Los establecimientos que están teniendo más problemas son los de las grandes cadenas, que pese a tener prácticamente llenos sus lineales cuando abren sus puertas, a medida que avanza el día se van vaciando y se quedan sin productos al no poder reponer la mercancía. Por otro lado, las pequeñas tiendas de barrio son las que mejor siguen soportando las consecuencias del paro. «Les pido a mis clientes que no acaparen, pero no hacen mucho caso», apunta el propietario de una pequeña tienda de Vite. Esta misma opinión la comparten otros comerciantes, que consideran que el desabastecimiento de algunos productos está más vinculado al acopio de los clientes que a la falta de suministros. Las tiendas de barrio están manteniendo sus estantes llenos, pero reconocen que es más complicado conseguir algunos artículos, como leche, carnes o yogures, y acusan ya el impacto de la subida de los precios.

Al recurrir a productos de proximidad, se abastecen directamente del productor y pueden garantizar el suministro de verduras y hortalizas frescas diariamente; en cambio, es más complicado comprar frutas que proceden de fuera de Galicia. Reconocen que en Mercagalicia no hay problemas, aunque los precios subieron, porque los mayoristas alegan que tienen que desviarse por Portugal, lo que implica encarecer los portes.

También en la Praza de Abastos empieza a notarse una menor llegada de productos, aunque se mantiene el abastecimiento. Hay pescado, pero en menor cantidad que durante la pasada semana. Y algunos carniceros de ese mercado se quedaron sin mercancía, al no recibirla del puerto de A Coruña. Otras carnicerías de la ciudad también acusan la falta de cerdo y ternera, al no disponer de piezas en el matadero.

El mercado de ganado cumple su segunda semana sin actividad

Por segundo miércoles consecutivo, el mercado de ganado de Amio se quedó ayer sin actividad. Pese a la apertura del recinto a las tres de la mañana, como cada miércoles, tampoco ayer entró un solo camión con ganado. Y no fue por la acción de piquetes, que no hubo, sino por decisión de los transportistas. Fuentes de la gerencia explicaron que los mataderos tenían reservas para varias jornadas. Pero temen que comenzará a resentirse el abastecimiento si tampoco se celebra la feria de la próxima semana.

En una de las carnicerías de Basquiños apuntan que ya está fallando el suministro de ternera al no entrar ganado en los mataderos, y en el caso del cerdo se dan problemas con el traslado a los establecimientos, por lo que ya se plantean ir a recoger la carne con sus propios vehículos.

«Acumular productos solo vale para encarecer precios»

María Jesús Garaboa, del supermercado Maricarmen, en Basquiños, no tiene problemas para garantizar los productos frescos: «Son directamente del productor y la fruta me la están dejando sin problema». Señala que para el resto de los artículos «voy a los tres distribuidores, los dos Cash y a Cuevas». Lo más complicado de encontrar es leche, arroz y pasta. «Los que tienen más recursos, compran; pero acumular productos solo sirve para encarecer más el precio».

«La gente tiene miedo y compra para guardar»

María del Mar Miranda, del supermercado Taygon, de Vite, recurre «desde siempre a varios proveedores». Señala que, en una situación como la de estos días, es una garantía para «tener mercancía suficiente». El pescado lo compra directamente en la Praza de Abastos, y la carne, a sus proveedores. «Por ahora hay mercancía, el problema es que la gente tiene miedo y compra para guardar. Y los precios están subiendo. Estamos aguantando», indica la comerciante. 

«Hace tres días que no recibimos carne de pollo»

José Ángel Rodríguez, de A Tenda do Barrio, en la rúa García Lorca, tiene garantizado el suministro de verduras y legumbres, «porque trabajamos con producto local de productores de proximidad». Con la fruta que viene de Andalucía, dice, «hay más problemas, porque llega más cara». Tienen más dificultades para reponer artículos como los yogures. «Hay Larsa, pero de otras marcas, como Danone y Pascual, no hay nada. Quesos, faltan algunos. Y pollo, que no viene desde hace tres días».