La provincia cuadruplicó en 20 años las personas centenarias, hasta 438
Santiago
No hay geriatras y crecen profesiones asociadas a cuidados sociosanitarios
09 May 2022. Actualizado a las 05:00 h.
El incremento de la esperanza de vida en las últimas décadas favorece que este siglo casi se cuadruplicasen las personas centenarias en la provincia: de 113 que había en enero del 2002 o 137 en julio de ese año, se pasó a 438 —363 mujeres y 75 varones— en julio del 2021, según los últimos datos del Instituto Galego de Estatística (IGE). Con solo cinco años menos, el colectivo de 95 y más años en julio del año pasado ascendía a casi diez veces más, 4.287 personas, y más del 23 % residían en la comarca de A Coruña. Si se restan años, el incremento se multiplica.
«Las mejores condiciones de vida explican esta situación. Cada vez más personas viven la vejez con buena salud. Pero también aumentan las probabilidades de ser frágiles o perder capacidades funcionales y tener peor calidad de vida. Porque envejecer supone perder facultades físicas y cognitivas. Es recomendable sobre todo un buen control del peso, el colesterol y la tensión arterial, y evitar el sedentarismo y los riesgos de accidentes; porque si hay una fractura es más difícil volver a la situación anterior», dice José Carlos Millán, catedrático de Geriatría de la Universidade da Coruña. No ejerce ningún geriatra en la sanidad pública de la provincia: «Hay especialidades que piensan que la geriatría les va a restar terreno y no es así, serían un complemento muy valioso para tratar y rehabilitar en las edades más avanzadas», agrega.
Escasea además la psicogeriatría, para asistir la salud mental y emocional del colectivo. «A única unidade con todos os profesionais é a de Santiago e hai unha incompleta en Ferrol», afirma Raimundo Mateos, coordinador de la unidad del Sergas de Santiago y profesor de Psiquiatría de la USC. Destaca que «unha de cada tres persoas maiores de 85 anos vai ter demencia, e aumentan as doenzas psiquiátricas, por máis que haxa xente que está moi ben, pois coñezo persoas de máis de 90 anos que traballan e están lúcidas; e con historias de vida admirables», afirma.
Personas muy delgadas
Antonio Pose, director de la Cátedra de la Cronicidad de la USC y jefe de medicina interna del área sanitaria de Santiago y Barbanza, resalta que «las personas de edades más avanzadas suelen ser muy delgadas, disfrutan de un buen nivel socioeconómico y de atención sanitaria, tienen apoyo familiar y social, y un estilo de vida con buenos hábitos, sin estrés y sin consumo de sustancias tóxicas». Pose considera que lo más preocupante es «el deterioro cognitivo, sobre todo a partir de los 80-85 años. Pero lo cierto es que en los hospitales vemos habitualmente personas ingresadas de cien o más años y que regresan para casa; eso es un auténtico logro de la sociedad actual».
Cardiología, neumología, traumatología, neurología, cirugía... la mayoría de las especialidades médicas y quirúrgicas tienen cada vez más demanda de las personas mayores. También las asociaciones de familiares se preocupan por ofrecerles servicios y prestaciones . La Federación Galega de Alzhéimer destacó anteayer en unas jornadas el papel de profesionales de fisioterapia, psicología, educación social, terapia ocupacional, logopedia o trabajo social para atender al colectivo, con perspectiva sociosanitaria.
Otras entidades, como las Aulas Sénior, tienen oferta cultural hace más 40 años: «En Ferrol, las personas de más edad acuden más a actividades de Arte, Francés y Memoria; en A Coruña, a Memoria, Ciencias Sociales y algunos Informática; y en Santiago, más a Historia, Arte y Gimnasia», dice su directora, Paula Sande.