La Universidade de Santiago abre el curso dando voz a los alumnos noventa años después
Santiago
El último en hacerlo, en 1933, había sido Francisco Fernández del Riego
16 Sep 2023. Actualizado a las 05:00 h.
Fue el 1 de octubre de 1933 cuando en el Paraninfo de la Universidade de Santiago un alumno de Dereito llamado Francisco Fernández del Riego tomó la palabra en representación de los estudiantes para hablar en el acto de inauguración de curso. La Universidad gallega en el momento actual, tituló el casi egresado y a quien este año se dedica el Día das Letras Galegas. Poco duró esta tradición aperturista de dar la voz al alumno, ya que fue una Real Orden quien la instauró en 1930 y se mantuvo hasta 1933. Noventa años después, la USC devolvió la voz al estudiantado.
El acto oficial de apertura contó este viernes con el discurso de Emilio Vázquez Lage, presidente del Consello do Estudantado. Muchas cosas cambiaron en 90 años y otras no tanto. Paco del Riego tuvo que dar su discurso en castellano por cuestiones de protocolo y Lage usó el gallego, la lengua vehicular en la Universidade. De estas mudanzas en casi un siglo habló Emilio, quien recordó la importancia de cada derecho conseguido «unha flor da loita á que dedicar coidado para manter con vida». Vázquez Lage se refirió a la importancia de ver al universitario como una persona multidimensional. Hizo hincapié en la salud mental y en el bienestar del estudiante, y recordó que en los últimos años, debido a la pérdida del poder adquisitivo de las familias, «a flor do acceso á universidade para o estudantado de toda orixe socioeconómica leva marchitando anos». Es más, aseguró Lage que se está produciendo una «reelitización» de la universidad y pidió recursos para garantizar que todos los estudiantes pueden acceder a la enseñanza superior.
Antonio López, rector de la USC, cerró el acto en el Colexio de Fonseca con una intervención plagada de efemérides. De los 90 años del discurso de Fernández del Riego al centenario de la constitución del Seminario de Estudos Galegos. También se cumplen cien años desde que Luisa Cuesta se convirtiese en la primera mujer en terminar los estudios de Dereito, y en la primera en toda la Universidade en ocupar un puesto de profesora, algo que hizo hasta 1930.
Este curso 2023-2024 es también el de la adaptación a la LOSU, la nueva ley orgánica de universidades, una norma que da mucha autonomía a las instituciones en la elaboración de sus estatutos y mantiene una apuesta clara por la investigación. También fija el ambicioso objetivo de destinar el 1 % del PIB para esta enseñanza, una inversión que, destacó López, es más que rentable, «xa que por cada euro investido en universidades xéranse cinco en facturación».
La sexta institución española con más proyectos del Consejo Europeo de Investigación
El acto académico de inicio de curso contó con la pompa y el boato habituales y la encargada de dar la lección magistral fue la catedrática de Lingüística Xeral Milagros Fernández Pérez, que habló sobre lingüística general proyectada. Antes, la secretaria xeral de la USC, Dulce García Mella, leyó la memoria del curso 2022-2023 en la que destaca la faceta investigadora de la institución, con 17 ayudas del Consejo Europeo de Investigación, lo que sitúa a la USC como la sexta universidad española con más convocatorias alcanzadas de este tipo. Además, la Universidade captó en el 2022 a través de contratos y convenios de I+D unos 8,5 millones de euros y otros 20 en convocatorias nacionales. La cartera de patentes vivas cuya titularidad ostenta la USC supera ya el centenar.
Veinte mil estudiantes de grado, unos cinco mil de máster y doctorado y unos 870 alumnos de programas de movilidad. El personal docente e investigador ascendía a principios de julio a 2.166 profesionales, el 44 % de ellos mujeres. A lo largo del curso pasado se jubilaron 51 docentes, 18 de ellos voluntarios, lo que supone más de un tercio.
En lo tocante a las infraestructuras la secretaria xeral recordó las obras más destacadas en marcha como son las del Instituto Galego de Física de Altas Enerxías, el colegio mayor San Clemente o la Facultade de Química. También la concreción del proyecto Cidade da Saúde, futura sede de las facultades de Farmacia y Enfermaría.