El escaparate de las declaraciones de amor anónimas que saca la vena romántica a los compostelanos por San Valentín

Un pósit y un boli han bastado para sacar el lado más romántico de los compostelanos, cuyas declaraciones de amor se exhiben en un escaparate del Ensanche. Las hay en gallego, en castellano, en italiano o valenciano, hasta firmadas por mexicanos. A algunos les han bastado tres o cuatro palabras y otros necesitaron varios pósits para plasmar sus sentimientos: «A ti podría decirte que has de saber que ya ocupas mis ojos, que llevo tu risa incrustada en mis arterias, que no hay lugar en el mi cuerpo en el que no quepa tu pena, que cuando no tengas un sitio al que volver pienses que tienes abiertos todos mis huecos...». «Y si un día en tus brazos acabo... ¡qué felicidad!». «Lo mejor de quererte es que he aprendido a quererme a mí misma. Gracias». «¡Te seguiré amando aunque todas las estrellas del universo se apaguen!».

Son solo un ejemplo de los mensajes anónimos que se pueden leer en el ventanal de Sumptuos, un pequeño comercio familiar ubicado en Frei Rosendo Salvado dirigido por dos expertos en vino, la normanda Delphine Jean y su suegro, el rianxeiro José Manuel Lojo. «Forman parte de un concurso que pusimos en marcha por San Valentín, Post Your Love, en el que damos a la mejor declaración una botella de champán y unas rocas de chocolate de Doces Mamá Teresa para que celebren el Día de los Enamorados por todo lo alto con esa persona especial», explica la francesa de 37 años, quien aclara que muchos de los que hicieron su contribución a este romántico ventanal no eran clientes sino personas que simplemente pasaron frente a él y quisieron unirse proclamando su amor, incluso sin llegar a subir una foto a Instagram ni etiquetar a la tienda (requisito para aspirar al premio).

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«Es la primera vez que hacemos esto y la respuesta fue muy buena. Tuvimos más de una veintena de declaraciones y mañana [por hoy] diremos cuál es la ganadora», constata Delphine, una mujer que se mudó a Galicia hace ya casi 15 años por amor. «Hago 17 años con mi marido, con dos hijos y peleando contra viento y marea... podía haber puesto mi propia declaración», comenta entre risas la responsable de esta vinoteca y tienda gourmet abierta en enero del 2021. Eso sí, este año aprendió a decir «te quiero» en unos cuantos idiomas aparte de los cuatro que ya habla (en alemán, polaco, tahitiano, ndebele, húngaro, tamil...) para completar la decoración de su escaparate de San Valentín.

«Todo el mundo piensa que esta es una celebración muy comercial, pero para que el amor perdure, como en nuestros padres y abuelos, merece esa pequeña atención. No tiene por qué ser en San Valentín, puede ser cualquier otro día, pero no hay que dejar que se enfríe», comentan desde Sumptuos, donde ya están pensando qué hacer para el Día del Padre: «La idea es tener visibilidad y hacer cosas diferentes para animar a la gente y al comercio local».