La Voz de Galicia

Confirman la condena de prisión permanente revisable al hombre que mató a su sobrino de 3 años en Santiago

Santiago

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Santiago Cepeda Quintela, durante el juicio celebrado en Compostela en el que fue condenado a prisión permanente revisable

El Tribunal Supremo desestima el recurso de casación de Santiago Cepeda Quintela

26 May 2024. Actualizado a las 12:40 h.

El Tribunal Supremo ha confirmado la condena a prisión permanente revisable de Santiago Cepeda Quintela, que en septiembre del 2020 asfixió hasta la muerte a su sobrino de 3 años de edad en su vivienda de la calle Loureiros, en Compostela. El alto tribunal desestima así el recurso de casación interpuesto por la representación procesal de Cepeda Quintela y confirma el fallo dictado en febrero del 2023 por la Sección Sexta de la Audiencia Provincial, con sede en Santiago, y el emitido en junio del mismo año por la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.

La Fundación de Amigos de Galicia, que ejerció la acusación popular en este caso a través del letrado Francisco Lago Calvo, valoró satisfactoriamente la sentencia porque «desestimó todos y cada uno de los motivos en que se fundamentaba el recurso de la defensa, fundamentalmente en lo relativo a que el condenado padeciese de un estado crepuscular que excluía o limitaba su capacidad de conocer la ilicitud de los hechos que estaba llevando a cabo o de autodeterminarse conforme a esa comprensión, llegando el Tribunal Supremo a la conclusión de que no existía tal causa de exclusión o limitación de su culpabilidad».

En torno a las 19.45 horas del 21 de septiembre del 2020, cuando estaba en la planta baja del domicilio familiar de la rúa Loureiros jugando con unos cochecitos, el niño le dijo a su tío que quería ir al baño; Santiago Cepeda lo acompañó a la primera planta del inmueble y, tras cerrar con llave la puerta de la entrada principal, se dirigió con el menor al cuarto de baño, cerró con el pestillo la puerta del mismo y «con ánimo de provocarle la muerte, asió con sus dos manos el cuello del niño, ocluyéndole así sus vías respiratorias», narra la acusación los hechos probados.


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