La Voz de Galicia

Francisco Prieto defiende en la firma de los nuevos estatutos de Cáritas Diocesana una caridad que permita vivir con dignidad

Santiago

El documento, con 63 artículos y once capítulos, adecúa el voluntariado al marco legal actual

07 Jun 2024. Actualizado a las 05:00 h.

El arzobispo compostelano, Francisco José Prieto, firmó los nuevos estatutos de Cáritas Diocesana de Santiago, una norma reguladora que es expresión de una acción socio-caritativa innovadora que conduce a la entidad a ser una presencia que interpela a la Iglesia y a la sociedad. «Nuestra caridad no puede ser meramente paliativa o asistencial, sino preventiva, curativa y propositiva. Caridad es acompañar, abrir puertas, ofrecer posibilidades que permitan vivir con justicia y dignidad», dijo el prelado.

Los estatutos constan de 63 artículos y once capítulos, «y en su redacción se buscó simplificar las actividades, el voluntariado, el trabajo de las Cáritas y la configuración del fondo de la comunicación cristiana de bienes. En el texto se reflejan principios fundamentales como son identidad, misión y compromiso con la acción caritativa y pastoral en el ámbito diocesano», indican desde el arzobispado.

En lo referente a los principios de la entidad se apunta, entre otras cuestiones, solidaridad, independencia, transparencia y rendición de cuentas, así como sostenibilidad social, económica y medioambiental. En cuanto a sus funciones, se enmarcan como acciones asistenciales y sociales, de sensibilización, y análisis y denuncia de las situaciones de injusticia social.

El nuevo marco destaca la importancia de la parroquia como célula fundamental de acción caritativa: «En este sentido, teniendo en cuenta la organización territorial de la diócesis, se define como unidad organizativa a las Cáritas parroquiales», que pueden abarcar a una sola parroquia, a varias o a una unidad pastoral completa, integrando así la estructura funcional de Cáritas a la de la propia organización diocesana. Por su parte, las Cáritas interparroquiales se configuran como organizaciones funcionales que prestan servicios profesionales de apoyo a las parroquiales integradas en ellas. El comunicado del arzobispado apunta, en esa línea, la voluntad de ampliar y flexibilizar el acceso a los servicios especializados y profesionales de las Cáritas interparroquiales a las parroquiales del entorno geográfico que deseen integrarse en ellas, promoviendo una mayor eficacia y eficiencia en la acción de estos servicios.

El voluntariado recibe una especial mención, «adecuándolo al marco legal actual y a las consideraciones de tiempo y grado de participación de los voluntarios a la realidad sociológica actual, pensando especialmente en la participación del voluntariado juvenil», explican. De otra parte, para mayor coherencia organizativa, se unifican los criterios de funcionamiento de comisiones permanentes y consejos, estableciendo claridad en los procesos de toma de decisiones, nombramientos y funcionamiento de los órganos pertinentes.

Fue Quiroga Palacios, cardenal arzobispo de Santiago, quien en 1965 erigió de forma oficial Cáritas Diocesana compostelana; en 1987 Rouco Varela firmó el decreto de aprobación de los estatutos, que en el 2007 renovó Julián Barrio.


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