Del brunch al «dunch»: ahora lo que se junta es la merienda y la cena en un banquete de reyes

Habrá quien se acuerde de que allá por el año 2005, cuando en Santiago apenas nadie sabía lo que era un brunch, ya los ofrecía en su carta el restaurante Ángel, en San Clemente. Entonces era necesario explicar en qué consistía esta moda reciente de juntar el desayuno con la comida (de ahí el nombre, de la unión de breakfast y lunch) mezclando lo mejor de las dos comidas en una. Y ahora, en ese mismo local, son su hermana y sobrinas las que innovan importando un concepto similar, el dunch (de la unión de dinner y lunch), que fusiona la merienda y la cena en un banquete de reyes donde hay cabida tanto para lo dulce como para lo salado. En el Café La Morena, dirigido por Esperanza Prado y sus hijas Marina y Esperanza López, incorporaron esta novedad a la nueva carta que presentaron hace unas semanas.

«Sempre estamos argallando cousas e esta é unha idea que vimos o ano pasado en Oporto, creo recordar. En realidade, é algo que vai na liña do que xa temos e encaixa á perfección. Nós traballamos tanto con pratos salgados coma doces e facemos cada día os nosos propios pasteis, pankakes, gofres caseiros... Na carta xa convivían os almorzos cos brunch e coas comidas, e a intención é que tamén convivan as merendas cos dunch e ceas», explican desde el negocio hostelero abierto en el 2021. Aunque todavía están empezando a dar a conocer sus dunch, desde que los anunciaron en sus redes sociales están generando gran expectación, constatan.

Los ofrecen entre las 18 y las 21 horas de jueves a lunes (los martes y miércoles cierran por la tarde, después del servicio de comidas) y sobre la mesa despliegan un festín que es difícil de acabar por la mayor parte de los comensales. Incluye: una tabla de embutidos ibéricos y otra de quesos gallegos, cruasanes de mantequilla recién horneados, tomate rallado y mermelada de frutos rojos, brioche de cochinita pibil, burrito de pollo cajún con nachos y uno de sus dulces caseros del día (a elegir); además de una copa de Alma Atlántica, zumo o kombucha. Todo ello cuesta 28,5 euros por persona y es un formato pensado para compartir —por lo que, como mínimo, deben ser dos personas para sus dunch—.

Explica Esperanza Prado que, «na medida do posible, tratamos de meter producto galego» en todas sus propuestas gastronómicas y observa que «cada vez se adiantan máis as ceas e o tardeo, en lugar de facerse cara a noite», por lo que el dunch responde en parte al cambio de hábitos en los horarios. Hija de hosteleros, el local que hoy regenta junto a sus hijas ya pertenecía a sus padres, quienes comenzaron trabajando en A Raíña y luego pasaron al San Clemente. Donde años atrás existieron varios pubs, ellos abrieron el Trinidade, especializados en banquetes para bodas, bautizos y otros eventos. Luego pasaría a manos de su hermano, quien dirigió el Ángel. Tras pasar varios años cerrado, las tres mujeres reabrían el negocio familiar en el 2021 como Café La Morena.