La Voz de Galicia

El CHUS revoluciona un antibiótico para potenciar la recuperación desde casa de dos enfermedades críticas

Santiago

Álvaro Sevilla Santiago / La Voz
Anxo Fernández, Nacho Novo e Irene Zarra, piezas claves para el éxito del proyecto

Los servicios de Farmacia, HADO y Medicina Interna han logrado reducir en cuatro semanas el tiempo de ingreso de los pacientes de osteomielitis y endocarditis

27 Jun 2024. Actualizado a las 13:03 h.

Nacho Novo llega a paso rápido, vivo, apresurado. Para el jefe del servicio de Hospitalización a Domicilio (HADO) de Santiago, el coche es como un segundo despacho. En las puertas del Hospital Gil Casares, lo esperan Irene Zarra, jefa del servicio de Farmacia del área sanitaria de Santiago y Barbanza; y Anxo Fernández, coordinador de su unidad de investigación e innovación. Con el apoyo de los especialistas de Medicina Interna, han revolucionado el tratamiento de dos enfermedades que pueden ser mortales: la endocarditis, patología que inflama el endocardio del corazón; y la osteomielitis, infección que devora los huesos. Frente a ellas se utiliza la ampicilina, un antibiótico descubierto en el 1961 cuya alta inestabilidad obliga a que los enfermos permanezcan ingresados una media de un mes y medio. Gracias al trabajo de los farmacéuticos, desde hace seis meses, en las camas del CHUS solo pasan dos semanas, recibiendo el resto del tratamiento en sus casas de la mano de los profesionales de HADO.

«De la ampicilina no hay un tratamiento oral disponible, por lo que el paciente tiene que estar ingresado esas seis semanas para que le inyecten el antibiótico cada cuatro horas», explica Anxo Fernández. El problema nace de los problemas de estabilidad del fármaco, terminología que traduce Irene Zarra para los profanos en farmacología: «Cuando decimos que un antibiótico es poco estable, nos referimos a su caducidad. A partir de cierto momento, la ampicilina se degrada, pierde eficacia, por lo que tiene que hacerse una nueva dilución para evitar esa degradación».

Ese es el motivo por el que, una vez superada la fase aguda de esas dos enfermedades, que normalmente dura esas dos semanas, los pacientes tienen que permanecer un mes más ingresados, con los problemas de bienestar y conciliación que conlleva. «Nos reunimos con HADO periódicamente para intentar derivar a casa al mayor número de pacientes», explica Fernández, que precisa que, gracias a los estudios de estabilidad que realizaron, lograron encontrar la manera de ampliar ese margen de tiempo para que los pacientes pudieran recibir el tratamiento con ampicilina en casa. «Al día necesitan entre 15 y 18 gramos de antibiótico. Tuvimos que encontrar ese equilibrio entre la efectividad, la no toxicidad, la adecuada estabilidad y la caducidad de la molécula», comentan Fernández y Zarra.

Una «botella»

Tras el trabajo en el laboratorio, los profesionales de HADO se encargan de suministrar el tratamiento. Para ello usan un infusor elastomérico, una especie de botella que los enfermos pueden llevar consigo dentro de una riñonera. En su interior tiene un balón en el que se inyecta el fármaco, y que, una vez se conecta con la vía que lleva el paciente en el brazo, va administrando paulatinamente el antibiótico.

«La seguridad casi siempre está garantizada porque los pacientes se encuentran ya en una fase estable», confirma Nacho Novo, que destaca los beneficios de esta revolución: «Tuvimos uno que incluso podía salir a la calle. Al final es una botella que pueden llevar cómodamente. Les permite hacer un poco de rehabilitación. Si estás un mes y medio en cama, después de haber tenido un problema infeccioso, acabas hecho polvo. Esto les permite recuperarse más rápido, que puedan tener autonomía, y las familias están encantadas». Ellos se encargan también de formar a los familiares para que coloquen esa «botella» de noche, dotándolos incluso de mayor autonomía.

«Esto no lo iba a hacer la industria farmacéutica. Al final se lleva a cabo con investigaciones independientes de profesionales sanitarios», explica Zarra en un claro alegato por una sanidad pública que sigue revolucionando y mejorando el mundo.


Comentar