Álvaro Reigosa: «Gracias a la USC hallamos muestras de materia más dura que el diamante»
Santiago
Su empresa, Business Research and Diamonds S.L.,investiga como crear lonsdaleíta a partir del azúcar de forma sostenible
22 Jul 2024. Actualizado a las 05:00 h.
El diamante, que simplemente es una forma especial de carbono cristalizado, es el material más duro creado por la naturaleza de nuestro planeta. También es una de las piedras preciosas más deseadas en joyería y con infinitas aplicaciones industriales, precisamente por su extrema dureza.
En realidad, no es el material más duro descubierto en la Tierra, ya que este récord se lo lleva la lonsdaleíta, un tipo de carbono encontrado en algunos meteoritos. Y al igual que se pueden crear diamantes artificiales, también es posible conseguir este superdiamante sintético. La dificultad es hacerlo de una forma lo menos costosa posible para el bolsillo y la naturaleza.
La empresa Business Research and Diamonds S.L. trabaja en ello desde hace cinco años, y si lo consigue a medio plazo parte del éxito corresponderá al Centro de Apoio Científico e Tecnolóxico de la USC (Cactus). Álvaro Reigosa, propietario de esta firma junto con dos socios más, les llevó varias muestras y a la tercera se llevaron una muy buena sorpresa. «Gracias a la tecnología que hay en la Universidade de Santiago encontramos microestructuras en fase de diamante y también de lonsdaleíta, y esto nos ha supuesto un avance mínimo de dos años. Si no fuese por ellos y su metodología no estaríamos donde estamos», reconoce Reigosa especialmente satisfecho, por lo que para los siguientes procesos que necesite su empresa acudirá a la USC. «Nuestras muestras ya no irán a otro sitio», confirma, y de paso, a este lucense afincado en Tenerife y formado en Vigo como ingeniero técnico industrial, la relación con la USC le permitirá acercarse más a sus raíces, que cada vez echa más en falta.
Investigador a tiempo parcial, ya que debe compaginar su trabajo en el sector público con ese proyecto, calcula que dentro de otros dos años, los que han ahorrado, podrían tener más avances. Crear diamante sintético un 58 % más duro que el natural con la técnica que investiga puede ser un revulsivo porque permite obtenerlo de una forma mucho más sostenible que otras técnicas, ya que con la suya, ya patentada, buscan transformar la sacarosa, es decir, el azúcar común, en carbono y «agua supercrítica», y de ahí llegar a la lonsdaleíta. Este proceso abarata y simplifica toda la infraestructura necesaria para lo que es la síntesis de diamantes, por lo que su coste e impacto en el medio ambiente es mucho menor.
Álvaro Reigosa explica que la lonsdaleíta tiene infinitas aplicaciones, ya que este material, al ser el más duro existente en la Tierra, recortaría tiempos y costes en procesos extractivos e industrias de todo tipo, incluida la minería. También permitiría cortar cualquier cosa con mucha más facilidad, incluidos los diamantes naturales. Y todo ello a partir de elementos tan fáciles de conseguir como azúcar y agua. «El resultado nos sorprendió. Es un hallazgo notable que esperábamos conseguir dentro de unos dos años», reconoce este investigador, contento porque, argumenta, «mientras en algunas universidades teorizan sobre esto nosotros hemos demostrado que la técnica es viable».
«Si en un futuro desarrollamos estructuras mayores esto tendría una aplicación similar a la que tuvo el sílex en la Edad de Piedra. Podrías mecanizar absolutamente todo lo que se puede mecanizar y se aplicaría en todo tipo de herramientas y en la industria extractiva y minera. Con el desarrollo de esta tecnología podríamos tener una herramienta que permita perforar todo lo que se quiera en menos tiempo, creándolo de una manera más sostenible y con un equipo más asequible», añade.