Recorren más de 700 kilómetros en 16 días a través del Camino de Santiago para luchar contra el suicidio

Tardaron 16 días en recorrer los más de 700 kilómetros que separan Roncesvalles (Francia) de Compostela, pero más allá de la gesta física que implica hacer una media de 50 kilómetros al día, en su caso lo importante era lanzar un mensaje. Ayer llegaban con él al Obradoiro los integrantes el reto Hablemos en el Camino, una peregrinación que buscaba dar visibilidad al problema del suicidio.

La emprendieron los abulenses Miguel Leralta y Javier González (acompañado en esta aventura por su perro guía, Xudan), a los que se unió luego Sonia Rodríguez (impulsora de la iniciativa junto a los dos anteriores) junto con otras personas que apoyan la causa —como Cachito (o Cándido), quien también realizó todas las etapas, o Noelia, que se incorporaría en las dos últimas—. Entre sus objetivos estaba reivindicar la importancia de la salud mental, reclamar un plan nacional de prevención del suicidio y recaudar fondos a través de la venta de camisetas para la asociación Hablemos de Ávila, que trabaja para evitar esta lacra y dar apoyo a las familias en su duelo silencioso.