Los hoteles de Santiago alertan sobre el «antiturismo» y rechazan la tasa

Hace meses que entre los hoteleros de Santiago se extiende la preocupación por el aumento de lo que consideran movimientos antiturísticos que perjudican a la economía de la ciudad. Con los datos en la mano, Unión Hotelera Compostela considera que hay una contradicción entre el porcentaje de ocupación y lo que se entiende por saturación turística.

Sostienen en la asociación que agrupa a los grandes y medianos hoteles que aquellos que engloba en lo que denomina el «antiturismo» incurren en «un gran desconocimiento del sector, porque nos responsabilizan de esa saturación, cuando francamente se ve que no tenemos nada que ver». El portavoz de Unión Hotelera, José Liñares, alega que, en un mes claramente vacacional como es julio, «donde la ciudad está muy llena de gente y los párkings completos, la ocupación hotelera es mucho más baja que en mayo y octubre, con los hoteles prácticamente llenos». Recuerda la asociación que Santiago tiene 8.000 camas, entre hoteles y pensiones, y que, incluso estando al 100 %, «hablaríamos de 8.000 personas, las que entran en el Obradoiro para un concierto. Es decir, no hay saturación turística, lo que hay es población diurna y de excursionistas».

El portavoz apunta que el problema es «la gente que viene a pasar unas horas en autocares o en sus coches privados», y que causa, indica Liñares, «más problemas en la vecindad y en las calles de Compostela que los que pernoctan y dejan un gran valor en la ciudad, ya que pagan impuestos en los alojamientos, en los restaurantes, en las compras y, si son extranjeros, en divisas».

Unión Hotelera también rechaza la tasa turística como solución a la saturación. Defiende que «lo que hay que controlar es el flujo de visitantes», que quedarán libres del pago de esa tasa. Liñares recuerda que Santiago tiene la renta per cápita más alta de Galicia, y argumenta que no es solo por ser la sede de la Administración autónoma, por la USC y por otros servicios, sino también por la aportación del turismo. «La actividad económica es transversal. No afecta solo a lo que es turismo, sino a la restauración, al sector agropecuario, las marisquerías, las percebeiras de las Rías Baixas, los productores de carne... Si nos cargamos el turismo, la renta cae», advierte.

Por su parte, Borja Verea, portavoz del PP en Raxoi y parlamentario en O Hórreo, agradeció a la líder del BNG, Ana Pontón, que reconozca el crecimiento del turismo gallego, y la animó a trasladar esta conclusión al Bloque de Santiago, «que en 15 meses se converteu no goberno municipal máis turismofóbico da historia, con políticas letais que atentan contra a esencia desta cidade, e que empeza a ter efectos negativos».

Septiembre movió más que julio y agosto

Los hoteles agrupados en la Unión Hotelera Compostela, entre los que están tanto grandes alojamientos como otros de menor volumen de camas, cerraron septiembre con un 92 % de ocupación, y prevén un buen mes de octubre. Este dato supera en dos puntos el del mismo mes del pasado año. Los hoteleros matizan que «en julio la bajada es de en torno a 10 puntos porcentuales aunque no sabemos por qué, ya que es un mes vacacional, con un tiempo atmosférico excelente, y son las fiestas de la ciudad...». Liñares apunta que todos los factores que rodean a julio «deberían hacer que la ocupación fuese tan alta como en mayo, pero la realidad es que eso no ocurre». Afirma que, si bien en julio la ciudad «está llena de visitantes y con calles colapsadas, eso no se tradujo en los datos de ocupación». Insiste Liñares en que, según los datos del INE del verano, Santiago es la ciudad gallega con menos estancia media (1,78 %).

La edila de Turismo, Míriam Louzao, apuesta, por su parte, por seguir trabajando para avanzar hacia un turismo de calidad.

El sector considera «insostenible» la situación creada por el «deficiente servicio de taxis»

La Unión Hotelera Compostela califica el servicio de taxis de Santiago como «pésimo» y considera que este problema, que viene arrastrándose desde hace tiempo, ha derivado más recientemente en una «situación insostenible», que afecta tanto a los turistas como a los vecinos de la ciudad. El portavoz de la entidad comenta que los propios hoteleros y su personal «han tenido que llevar a los huéspedes al aeropuerto para no perder sus vuelos». Denuncian desde la Unión Hotelera Compostela que «no solo hay falta de taxis, sino también una pésima atención, con reservas que no se cumplen y una centralita colapsada que no te responde», recrimina Liñares.

Los hosteleros agrupados en la Unión lamentan que, ante los problemas generados por el mal funcionamiento del servicio de taxis, la ciudadanía de Santiago culpa «injustamente al turista» de las dificultades para acceder a ese transporte, «cuando no tiene nada que ver». Recuerda Liñares que los turistas «son también grandes perjudicados de la problemática de este sector».