Susana Trillo: «Al ser enfermeras elegimos el material pensando en el paciente»
Santiago
Desde hace unos días es vicepresidenta de la asociación que engloba a este colectivo
14 Oct 2024. Actualizado a las 05:00 h.
Una gasa, una aguja, una bolsa de orina, un equipamiento tecnológico... Cualquier material o dispositivo puede impactar positiva o negativamente en el paciente, y por lo tanto en la calidad asistencial. En los equipos de compras de las áreas sanitarias hay ingenieros, profesionales de mantenimiento, economistas, pero también se incluyen perfiles sanitarios, el decir, el de quien conoce cómo se usa el material y cómo lo recibe el paciente. Susana Trillo Guerra (Santiago, 1977) aporta esa perspectiva. Enfermera de cuidados críticos, pasó a ser supervisora y se fue formando en gestión hasta llegar a ocupar este puesto en el área de recursos materiales del CHUS en el 2015, aunque desde hace dos años depende directamente de la dirección de recursos económicos como responsable de compras y suministros del área sanitaria.
Aporta esa visión desde el paciente y desde los profesionales sanitarios, esencial tanto en el caso del material fungible como del equipamiento. Y pone un ejemplo tan sencillo como ilustrativo, una bolsa para la orina. «Se propuso una muy económica, ¡qué medida de ahorro tan buena! Pero no tenía grifo de vaciado y había que cambiarla cada 24 horas. El resultado hubiese sido de mayor riesgo de infección urinaria, estancias más largas, más complicaciones en domicilio y más uso de antibióticos. Parecía una gestión muy buena pero no lo era», explica Susana. «Como enfermeras y por nuestra trayectoria tenemos esa visión, y es lo que aportamos».
Por eso en los equipos de compras se incluye este perfil asistencial, «porque al ser enfermeras elegimos el material pensando en el paciente». La receptividad en el resto del equipo es alta «y por eso estoy yo aquí, porque creen en esto, en la aportación de la enfermería a la gestión».
¿Cómo se eligen los materiales? Evidentemente, y así lo establece la ley de contratos, debe haber una relación calidad-precio. Cuando llegan las peticiones desde las distintas unidades o servicios, «las traducimos y las priorizamos con el servicio de recursos económicos». Las peticiones suelen llegar a través de los responsables, sean supervisores de enfermería o jefes de servicio. Se detecta una necesidad o un problema y hay que buscar un material o equipamiento que lo solvente. Salvo que se trate de un producto que se comercializa en exclusiva en el mercado, se buscan tres alternativas para debatirlas con el servicio que las va a emplear. Hay productos cuyo uso es instantáneo y desechable «y ahí sí podemos ir a lo más económico, porque no es importante para el paciente, pero en otros vale la pena invertir porque hay evidencia científica de que mejoran la calidad asistencial».
Un momento clave en esta gestión fue la pandemia, «hubo mucha incertidumbre pero me hizo sentir muy útil, nos ayudamos entre todos, hubo una colaboración enorme por parte de todos los servicios». Aunque el Sergas tiene una plataforma logística en Negreira, el material empezó a recibirse en el Gil Casares porque al llegar a través de diferentes canales había que clasificarlo. Tenían que determinar para quién era más adecuado e incluso si llegaban equipos de protección —los famosos EPIs—, que no eran útiles para el hospital, los desviaban a otros colectivos para los que sí podían ser funcionales, como protección civil o personal de seguridad. Desde hace unos días Susana Trillo es la vicepresidenta de la asociación nacional de enfermería coordinadora de recursos materiales, tras el congreso que se celebró a principios de octubre en Palma (Mallorca), un evento en el que se debatió sobre el impacto de la simulación o la inteligencia artificial en las organizaciones sanitarias.
El personaje. Susana Trillo Guerra (Santiago, 1977) era enfermera de la UCI y pasó a ser supervisora del servicio de transfusión y los laboratorios de hematología. Se formó en gestión y contratación y comenzó a interesarle ese ámbito, «ya había revisado los catálogos logrando un ahorro en el servicio que gestionaba». En el 2015 pasó a ser la supervisora de área de recursos materiales.