Santiago clama contra las violencias machistas: «Estamos fartas de ser asasinadas»

El 25N, Día internacional para la erradicación de la violencia contra las mujeres, convirtió a Santiago en uno de los epicentros del feminismo de Galicia, que este año centró su denuncia en las violencias machistas que matan y atenazan a las mujeres.

La manifestación, convocada por la Marcha Mundial das Mulleres y avalada por distintos colectivos feministas, defendió el lema de este 25N con variadas proclamas en una convocatoria que reunió a cientos de personas que lanzaron mensajes tan potentes como «Estamos fartas de ser asasinadas» y «Se tocan a unha, tócannos a todas».

Hubo menos participación que en convocatorias anteriores, pero un número creciente de varones a los también iban dirigidos algunos mensajes para implicarlos en la denuncia de violencias y comportamientos machistas. «El machismo es el miedo de los hombres a las mujeres que no tienen miedo» y «Abuela, hoy grito por lo que tú tuviste que callar», fueron algunos de los impactantes carteles que sobresalían en la protesta.

La manifestación, que tuvo un significativo recuerdo a la causa palestina, arrancó puntual desde la Praza 8 de Marzo, con un recorrido que se prolongó prácticamente durante una hora y con llegada a Praterías, en cuyas escaleras se dio lectura al manifiesto «A violencia machista ten moitas formas: combatámolas todas!» , acompañado de percusión y cantos con el mensaje de que «o machismo vai caer e o feminismo, vencer».

Los actos vinculados al 25N comenzaron ya por la mañana, con concentraciones institucionales en la Xunta, la USC, y el Concello de Santiago, en este último caso con un manifiesto en cuya lectura participó alumnado del instituto Eduardo Pondal. En paralelo, el colegio Quiroga Palacios utilizó para reivindicar el 25N la simbología de los zapatos rojos, que nació en el 2009 para denunciar los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez (México).

El 25N también se conmemoró en los concellos del área de influencia de Santiago, con actos oficiales y la programación diseñada por los departamentos locales de Servizos Sociais como referente. En Melide, la lectura de un manifiesto institucional y una mesa informativa para abordar los micromachismos centraron los actos del día, que dieron continuidad a las actividades de los centros educativos, y con talleres de autocuidado dirigidos a mujeres. Ames y Teo también dieron lectura a sus respectivos manifiestos institucionales para rechazar la violencia contra las mujeres, mientras que en municipios como Negreira celebraron un emotivo acto en el monolito que recuerda a las víctimas de la violencia machista.

Bajo el lema «Que a vergoña sexa deles», Arzúa apostó por talleres y tertulias dirigidos a estudiantes y público en general. Comerciantes y hosteleros locales se implicaron en la campaña haciendo visible en sus establecimientos cartelería distribuida por el Concello arzuano, que programó un ciclo de cine con películas que reivindican el papel de la mujer en la sociedad.

La conmemoración en Padrón quedó empañada por actos incívicos. Por segunda vez, el Ayuntamiento denunció el daño que le hicieron a una señal colocada en un centro escolar, que apareció con el mensaje totalmente borrado, «unha acción que reflicte a intolerancia e a falta de respecto cara unha causa tan importante como a loita contra a violencia machista», señalan fuentes municipales, que recuerdan que estos actos incívicos «atentan contra o traballo realizado polo Concello e o CIM Terras de Iria, así como contra o compromiso da nosa comunidade coa igualdade, a xustiza e o respecto». En cuanto a la conmemoración en sí, Ayuntamiento y CIM posponen al viernes su acto central.

En Dodro, el Concello creó el Xardín dos Valores, con la plantación de siete árboles en otras tantas localizaciones con una palabra en cada uno de ellos que ilustran la creación de vida frente a la barbarie de la violencia machista. También organizó una salida para mujeres, al igual que hizo el Ayuntamiento de Rois. En el caso de este último, participaron 55 vecinas.