La Voz de Galicia

Hacia el abismo

Santiago

Ignacio Carballo

15 Dec 2024. Actualizado a las 05:00 h.

La tragedia del PSOE de Santiago se está consumando, paso a paso hacia el abismo, sin que se hayan tendido puentes entre las dos partes enfrentadas en busca de una solución razonable y sin derramamiento de sangre. Ocupados desde antes del verano en la instrucción del expediente sancionador abierto por la dirección del partido contra los miembros del grupo municipal, en primera instancia contra su portavoz, Gonzalo Muíños, el conflicto se mantuvo vivo pero con sordina ante la opinión pública, y ahora que se vislumbra una sentencia con pena capital sin atenuantes —todas las partes implicadas lo vislumbran— vuelve al primer plano a causa de la ansiedad de unos y otros. Tan visceral es el enfrentamiento. El propio Muíños se da ya públicamente por expulsado, pero seguramente ve en exceso inminente la proclamación de su condena, que difícilmente se producirá en la semana entrante, toda vez que faltará la última palabra de Ferraz. Desde la dirección del partido, crecida por el ascenso de Marta Álvarez Santullano al comité federal, citan sin ambages una docena de cargos contra el portavoz, quien, llegados a este punto, enfatiza en público lo que siempre ha pensado: que él va a seguir cumpliendo su compromiso con los ciudadanos que le dieron sus votos y continuará en el Concello. Así, inaugurará con su acta el grupo de no adscritos. Y ahí está la clave de lo que, de momento, nadie quiere hablar: ¿qué harán los otros cinco miembros del grupo socialista actual? Cuando el conflicto estalló en todo su fragor —el detonante fue la votación, con el gobierno BNG-CA, de la ordenanza de las viviendas de uso turístico— dijeron que se mantendrían unidos y que ir contra uno (léase el portavoz-cabeza de turco) sería ir contra todos. En este caso, blanco y en botella: incluso sin esperar la resolución de sus expedientes, varios ediles seguirían los pasos de Muíños y el grupo socialista se quedaría probablemente con un acta, dos en el mejor de los casos, para uso y disfrute de la dirección local. La ejecutiva provincial, cuyo líder proclamó que prefería que el PSOE desapareciese del Concello antes que seguir con un grupo de desleales, se dará por satisfecha, y al partido le costará mucho tiempo volver a levantar cabeza en la capital de Galicia.


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