Dramático final para el Obradoiro, que deja escapar una renta de 14 puntos (73-68)
Santiago
El equipo compostelano de Fran Hernández desapareció en el segundo tiempo ante el Castelló
21 Dec 2024. Actualizado a las 00:27 h.
El Obradoiro perdió en Castellón: 73-68. El final fue dramático. Los gallegos estuvieron durante casi todo el partido por delante en el marcador, pero desperdiciaron una ventaja de catorce puntos en un segundo tiempo de pena, horrible, para olvidar. A cuatro minutos para la conclusión, un triple de Arcos colocó al Amics Castelló con ventaja y al Obra le entró el pánico. Fue incapaz de reaccionar ante un rival que tuvo más paciencia.
Aunque el enfrentamiento comenzó con un triple de Brad Davison a los treinta segundos, el gran protagonista del primer cuarto fue el pívot obradoirista Ondrej Balvin, que anotó diez puntos (en cinco canastas) de los quince que estaba firmando el Obra hasta que Fran Hernández le envió al banquillo. El encuentro arrancó con un buen duelo en la pintura entre los 2,17 metros del checo Balvin y los 2,14 de Viny Okouo, ex del Obra.
El Obra se lució en ataque, o mejor dicho, Balvin, ante un Castelló que aguantó bastante bien en el primer tramo del cuarto. Sin embargo, en la recta final el quinteto levantino se atascó y el Obra aumentó la intensidad en defensa, aceleró en ataque y llegó al primer descanso con una renta de seis puntos (17-23), gracias a dos canastas del base georgiano Rati Andronikashvili y una sobre la bocina de Álex Galán.
El segundo cuarto se inició con poco acierto ofensivo y con otro triple de los obradoiristas. Esta vez la firma fue de Álex Galán. Dos minutos y medio tardaron los protagonistas en subir los primeros puntos al electrónico. Con dos canastas de Millán Jiménez y una de Sergi Quintela, el Obra alcanzó su mayor ventaja: catorce puntos al cumplirse los seis minutos (21-35).
Reacción local
Con todo en contra reaccionaron los castellonenses, que despertaron con un parcial de 6-0 (27-35), que obligó a Fran Hernández a parar el partido. La decisión provocó un buen efecto, pues el Obra enchufó dos triples consecutivos de Rati Andronikashvili y Davison. El marcador volvió al más 14 para los gallegos: 27-41. El primer tiempo acabó con trece arriba de los santiagueses: 30-43.
El descanso no le sentó nada bien al Obradoiro. Se transformó en otro equipo bien diferente, apático, desafortunado, con escaso acierto y sin brillantez. El conjunto local, con mayor concentración e intensidad, alcanzó un parcial de 8-0. Micovic falló tres tiros libres y Okouo, con su décimo punto, pasó la diferencia de trece a solo cinco: 38-43. El Obra empezó a temblar y a entrar en pánico. Fran Hernández puso una pequeña venda en la herida y volvió a parar el encuentro con un tiempo muerto.
Un parcial de 10-0
Tate incrementó el parcial a 10-0 en menos de tres minutos y el Obra, en pleno naufragio, fue rescatado por Jiménez, que anotó un triple y pasó de nuevo la distancia a seis puntos: 40-46. El Obra recalculó su ruta. La tercera personal de Okouo, dos tiros libres de Balvin (sus primeros puntos desde el cuarto inicial) y una canasta de Quintela cambiaron otra vez la decoración: 40-50.
Jalen Tate, una pesadilla para los gallegos, redujo la distancia a cinco unidades: 47-52, con 17 puntos del de Ohio. El Obra se durmió por enésima vez y Frederic Stutz rebajó el electrónico a tres (49-52). Entonces salió al rescate el capitán Álvaro Muñoz con un triple, pero Stutz asomó de nuevo la cabeza para firmar el 52-57 del término del tercer cuarto.
La entrega final empezó con un triple de Muñoz, pero la distancia se volvió a quedar en cinco puntos por un lanzamiento exterior de Tate, que erró su tiro adicional (55-60). Al Obra se le apagó la luz en ataque. También al Castelló. Fueron minutos de desacierto y malas selecciones de tiro por ambos bandos.
Sin rumbo
Después del triple de Muñoz, el Obradoiro tardó 4 minutos y 41 segundos en volver a anotar. Fue un total despropósito ofensivo. Sin embargo, Guillem Arcos convirtió dos triples y encendió todas las alarmas en el colectivo gallego, que se quedó sin gasolina y ya fue una caricatura de equipo en el tamo final.
Davison intentó un triple a la desesperada para forzar la prórroga a pocos segundos para la conclusión, pero a la contra volvió a aparecer el alicantino Arcos para machacar el tablero y hundir en el pozo a un Obra totalmente desquiciado, desdibujado y pasmado: 73-68. El Obradoiro regresó de los vestuarios tras el descanso sin gracia, frío, aturdido. Y perdió el rumbo en el último cuarto.
Ficha técnica
(73) Castelló: Tate (25), Martínez (8), Minlend (2), Stutz (7), Okouo (10) ?cinco inicial--; Menéndez (2), Etxeguren (4), Arcos (15), Moto (0) y Roig (0).
(68) Obradoiro: Davison (6), Balvin (15), Micovic (2), Jiménez (9), Quintela (6) ?cinco inicial--; Andronikashvili (9), Galán (5), Stephens (3), Muñoz (11), Stevic (2), Varela (0) y Grela (0).
Árbitros: Ariadna Chueca, Joaquín Lizana y Elena Espiau.
Parciales: 17-23, 13-20, 22-14, 21-11.
Incidencias: Cerca de 2.000 aficionados en las gradas del pabellón Ciutat de Castelló.