El IES de Milladoiro estrena su plan de tutorías para prevenir el acoso

El centenar de alumnos que el pasado mes de septiembre iniciaron el ciclo de secundaria en el nuevo instituto de Milladoiro (Ames) disponen desde hace tan solo unos días de una figura inusual, la de un tutor o tutora que saluda al empezar el día y que se preocupa de los problemas de convivencia que puedan surgir cuando se da el salto de primaria a secundaria. Y no es un tutor cualquiera, ya que se trata de otro alumno que tres o cuatro años antes pasó por la misma experiencia.

Esta es la receta que el centro amiense está aplicando de forma pionera para evitar problemas de convivencia que deriven en situaciones de acoso escolar, un mal contra el que el centro quiere vacunarse con el programa

Titoría entre iguais.

Para escenificar esta propuesta educativa, un buen número de tutorados y tutores participaron ayer en un acto público con presentaciones y primeros intercambios de información. Y todo bajo la atenta mirada del cuadro docente que con el inicio del curso se matriculó en un programa formativo y se enganchó a esta propuesta de convivencia que en Galicia se desarrolla en unos diez centros, entre los que están los institutos de Brión y Negreira.

Para lograr una buena convivencia en el centro lo que todos tienen que tener claro es lo que se puede hacer y lo que no. Por si hubiera dudas, los alumnos que participan como tutores aprendieron previamente a detectar situaciones de riesgo para diferenciar los juegos de los empujones y las bromas de las gracias que a nadie le gustaría que le hiciesen. Y sin olvidar que al surgir un problema hay que romper con la ley del silencio, pero teniendo muy en cuenta que el tutor debe ser un discreto y protector confidente que siempre está ahí.

CIG-Ensino denuncia la falta de material y personal del instituto

Coincidiendo con la puesta de largo del programa contra el acoso escolar, el sindicato CIG-Ensino ha denunciado «a falta de dotación material e personal na que se atopa o IES de Milladoiro».

Entre las principales quejas destaca que el entorno del edificio no está urbanizado, lo que supone un problema de seguridad, especialmente si tiene que acceder un vehículo especial, como una ambulancia. Escasez de material didáctico para que el profesorado pueda trabajar adecuadamente, falta de personal para mantener limpias las instalaciones y ausencia de cafetería son otras carencias advertidas por el sindicato, que también reclama equipamientos informáticos, conexiones para instalarlos y dotación de red wifi en todo el centro educativo.