Ames ejecutó el 70 % del presupuesto del 2023 y redujo los fondos de tesorería

La corporación de Ames, con un gobierno en minoría del PSOE (8 representantes) y una oposición formada por PP (7 concejales), BNG (5) y una edila de Espazo Común, aprobó por unanimidad la Conta Xeral del pasado ejercicio. Sobre este documento, el gobierno socialista destacó, con la exposición de Susana Señorís, edila de Economía, que «a execución do orzamento de 2023 sobre os créditos definitivos foi dun 70,62%», suponiendo, en el caso del capítulo de inversiones, «a cifra máis alta dos históricos que se recollen nos datos de Intervención, superando en máis dun millón e medio de euros a execución do ano anterior».

La liquidación del pasado ejercicio arrojó un déficit de 760.234 euros pero, al contar con remanente positivo de tesorería, la partida final de este capítulo quedó cerrada a 31 de diciembre en un total de 5.327.887 euros. Señorís añadió que esta ejecución demuestra que «non só seguimos mantendo os servizos municipais, senón que os melloramos de forma continuada, como a conciliación, o SAF e outras moitas actividades e servizos que melloran a calidade de vida da veciñanza amesá». «A este goberno non lle da medo sacar inversións adiante» y «non gastamos o que non temos», destacó la concejala de Economía para cerrar su intervención.

Previamente, la edila reconoció que hubo 249 reparos del servicio de Intervención correspondientes a gastos que no están regulados por contrato, un dato que le supuso la crítica de la oposición, ya que, según incidió la edila Luisa Feijóo (EC), esto supone facturas por un importe superior a seis millones de euros, por lo que reclamó medidas al respecto. Sobre la deuda, Feijóo calculó que supone un endeudamiento de 25,3 euros por habitante.

Rosalía Seijas, edila del BNG, también cuestionó el elevado gasto para sufragar servicios cuya gestión no está licitada, consideró excesivo el gasto publicitario y echó en falta que no se agotasen partidas presupuestarias de perfil social, como las ayudas de emergencias y el Servizo de Axuda no Fogar, problema al que también aludió el PP. El BNG incidió en que el remanente de tesorería se había recortado en 2.714.220,18 euros y apostó por un incremento en los ingresos «con políticas fiscais progresivas e xustas».

Oliva Agra (PP) cerró el debate de la oposición matizando que «o feito de aprobar a Conta Xeral non implica estar de acordo nin aprobar a xestión do exercicio» y señaló que «ano tras ano redúcense as cifras de execución orzamentaria». «O Concello de Ames medra a nivel orzamentario, pero é incapaz de xestionar todos os recursos económicos que ten», añadió.

El PP abogó nuevamente por aplicar una rebaja de impuestos, especialmente el IBI. «Temos en caixa máis de 5 millóns de euros e non baixamos os impostos nin executamos obras», añadió la portavoz. Oliva Agra también cuestionó la gestión urbanística de Ames al señalar que el impuesto de construcciones supuso un ingreso de 371.000 euros frente a los 600.000 presupuestados.

El alcalde, Blas García, cerró el debate respondiendo que «os contratos menores son totalmente legais e o número de reparos son máis ou os mesmos de anos anteriores e moitos deles corresponden a áreas que xestionaban vostedes cando estaban no goberno no pasado mandato». Por su parte, la oposición defendió su voto a favor con el argumento de que la Conta Xeral es un informe técnico sobre la gestión económica cuya aprobación es necesaria para optar a subvenciones.

33,8 millones

Obligaciones

Ames alcanza una cifra récord en gastos reconocidos.

2,79 millones

Deuda

Se destina a planes provinciales y el programa Edusi.

5,3 millones

Remanente

El importe se redujo respecto al ejercicio del 2022.