Buscando arte popular escondido en pequeños lugares de Boimorto
Boimorto
La ruta incluye varios templos con elementos singulares, así como un mausoleo que es una obra de arte
21 Sep 2024. Actualizado a las 05:00 h.
Ponte Castro es un cruce de carreteras con un establecimiento hostelero que se convierte en el punto de arranque de una excursión por las tierras que baña el Tambre, un río emblemático que durante muchísimos kilómetros, ya desde Sobrado dos Monxes, ha sido convertido en límite administrativo que une municipios, algo que desde luego al viajero le trae sin cuidado. Desde Ponte Castro se coge la estupenda carretera identificada como la DP-1004 —ahí, punto kilométrico 3—, en descenso, con granjas de vacuno aquí y allá. Son solo dos kilómetros para plantarse en el centro de Arceo tras haber dejado a la izquierda un hórreo tan curioso como bien cuidado.
La iglesia de Arceo se encuentra a la derecha, y desde luego llama la atención. No por sus medidas, desde luego, ni mucho menos por su antigüedad, sino porque la puerta se halla en el testero. Es decir, no se entra por delante, sino por atrás. La vecina de la casa más cercana es un ejemplo de la amabilidad rural gallega, y no tiene reparos en informar a los visitantes que el edificio fue derribado debido a su penoso estado y en la reconstrucción se colocó allí la puerta. Sin más. ¿Queda algo del primitivo templo? En efecto, así es. Un campanario de dos niveles, con campanas solo en el primero.
Los inmediatos alrededores son muy gratos. Para empezar, recibe un mausoleo con muchos años encima que es una obra de arte, vecino de un hórreo de madera (hay otro más similar en las cercanías), y con tumbas en el suelo, todo ello muy bien cuidado. Otro conjunto escultórico mortuorio que ornamenta cuatro tumbas llama la atención, así como una pila bautismal puesta del revés y cuya historia sería procedente averiguar.
Y al otro lado de la pista se yergue una casa con aspecto de fortaleza, de torre de base cuadrada. Es la rectoral.
Posibilidad una: si a partir de ahí se deja el coche y se bajan las bicicletas, siguiendo la pista y con suave descenso (al acabar, a la derecha) se va a ir en paralelo al Tambre, muy difícil de ver por el bosque. Para hacerse la foto con el río como telón de fondo —muy tranquilo en ese paraje, con enorme cantidad de vegetación tanto en tierra como en el medio del agua— hay que llegar, sin dificultad alguna, hasta A Ponte Boado.
Posibilidad dos: continuando en coche por la DP-1004 se toma la primera a la derecha después de una curva de noventa grados y se alcanza tras casi kilómetro y medio A Ponte Boado.
Si es la bicicleta la elegida para recorrer estos parajes con corzos pero sin riesgo ya que no hay tráfico, con un par de zigzags pretendiendo siempre la proximidad del río se va a alcanzar otro humilde puente, con un molino —el de Boado— al otro lado. Siempre sin cruzar la corriente, rumbo al sur la referencia es Froxá (para quienes prefieran el coche y vayan un poco más alejados del Tambre y por el medio de grandes campos con hierba vale también, junto con la de Aquelavila), buscando en uno y otro caso la iglesia de Santa María de Buazo, con su campanario muy trabajado y de un cierto aspecto primitivo. En los alrededores, una pequeña y grata zona de bancos y mesas. Un cruceiro alto y con cierto porte, coronado por el Crucificado y la Virgen, muestra una placa que puntualiza su origen: «Donado por los vecinos de Buazo el 2 de agosto del 2002».
INICIO
43°03'37''N 8°10'35'' W
SANTA MARÍA DE BUAZO
43°03'37''N 8°10'35'' W
PARA MENORES
Ruta en bicicleta fácil y segura desde la iglesia de Arceo.
MAPA RECOMENDADO
Instituto Geográfico Nacional. 71-III.