El BNG de Ordes exige tres dimisiones para negociar la moción de censura

La asamblea de militantes del BNG de Ordes ha exigido tres dimisiones en UxO para sentarse a negociar la posibilidad de una moción de censura que desbanque al Partido Popular de la alcaldía. Reclaman, en concreto, las renuncias de todos sus cargos del ex regidor Manuel Regos, de la edila Silvia Marín y de Roberto González. Esta resolución de la asamblea, matiza el BNG, no implica que fructifique la posibilidad de un cambio de gobierno, sino que simplemente los nacionalistas están dispuestos a sentarse, dado que hasta ahora, matizan, «só houbo conversas, non negociacións».

El objetivo final, según el dictamen de la asamblea, es impedir «calquera goberno do Partido Popular», pero la militancia nacionalista entiende que cualquier cambio político en Ordes pasa por el abandono, en primer lugar, de Manuel Regos, del que cuestionan su forma de entender y ejercer la política.

La despedida de Silvia Marín de la actividad pública municipal es otra exigencia que presentan como innegociable, ya que, recuerda el BNG local, está imputada en la operación Pokémon, por lo que consideran que no debe ser una representante municipal de Ordes. Las razones para exigir la dimisión de Roberto González se sitúan también en su trayectoria política.

El BNG anunció este acuerdo pasadas las once de la noche, tras un largo debate en el que participaron militantes de base del Bloque y también cargos orgánicos del partido, los que, en principio, serían los más proclives a cerrar un acuerdo para echar al PP de la alcaldía. Tras semanas de insistentes demandas por parte de Unión por Ordes para negociar una moción de censura con el BNG, la pelota está ahora en el tejado de UxO, que debe analizar la propuesta de la asamblea nacionalista, que parece inasumible.

Las tres dimisiones que exige el Bloque supondrían, como mínimo, la renovación del 50 % del actual grupo municipal de UxO. Con esta medida, y en caso de que los independientes aceptasen y el Bloque consiguiese cerrar un acuerdo de cambio, ninguno de estos tres concejales votaría la moción de censura.

El Partido Popular pide que dejen gobernar a la lista más votada y dice que no hacerlo penaliza en las urnas

Mientras el regidor de Ordes, José Luis Martínez Sanjurjo, mantiene absoluto silencio sobre las maniobras para propiciar la caída de su gobierno, la dirección autonómica del Partido Popular ha lanzado el mensaje de que «debe gobernar la lista más votada», y esa es, aunque por un puñado de votos, la del PP, que se impuso precisamente a Unión por Ordes por escaso margen, superando así las expectativas más optimistas de este partido, que obtuvo siete concejales, frente a los seis de UxO, tres del BNG y uno del PSOE.

Los populares reconocen que gobernar Ordes tras ocho años en la oposición fue una conquista que les dejó muy buen sabor de boca, por lo que perderla supondría un varapalo importante. «Aunque todos los concellos que gobernamos son importantes para nosotros, Ordes es vital», señalan las mismas fuentes, que insisten en que «nuestro criterio es siempre el mismo, y es que gobierne el partido con más votos, tanto si pasa en las elecciones generales, en la Xunta o en cualquier ayuntamiento».

Ordes supone para el Partido Popular, su segundo Concello en importancia para la provincia, solamente por detrás de Arteixo, ya que en los últimos comicios locales la victoria de Martínez Sanjurjo fue la única alegría del PP en el entorno compostelano. Ante la improbable posibilidad de una moción con Unión por Ordes y el BNG, en las filas populares resaltan que cuando los partidos forman coaliciones para desbancar a la lista más votada los electores penalizan los acuerdos «como en el bipartito de la Xunta».

La importancia que el PP concede a Ordes queda patente por el despliegue de altos cargos del Partido Popular que participan en actos públicos en el municipio. De hecho, hoy está prevista la participación de Núñez Feijoo en el marco de sus recorridos preelectorales por diferentes puntos de Galicia. Y hace prácticamente un año, en una escapada de sus vacaciones de agosto, Mariano Rajoy visitó Ordes.Lo hizo precisamente el mismo día en el que el Partido Popular recuperó mediante la fórmula de la moción de censura la alcaldía de Boimorto, empleando el mismo argumento de que debía gobernar la lista más votada.

Además del cambio de gobierno en Boimorto, el PP también recurrió a esta fórmula para acceder a la alcaldía de Santa Comba, aunque en este caso, el criterio de la dirección popular de que debe gobernar la lista más votada quedó relegado, ya que los populares fueron segunda fuerza tras el PSOE.