Las exigencias del BNG vetan un pacto con UxO, que no acepta dimisiones

La decisión de la asamblea local del BNG de Ordes de exigir las dimisiones de Manuel Regos, Silvia Marín y Roberto García como paso previo para abrir conversaciones para desbancar al Partido Popular mediante la fórmula de una moción de censura ha encontrado en el partido de estos tres ediles, Unión por Ordes (UxO), la previsible negativa por respuesta.

Manuel Regos, exalcalde y cabeza de lista de UxO, permaneció ayer ilocalizable, pero no así los otros dos concejales a los que el Bloque les exige sus respectivas actas. Tras conocer la propuesta de la asamblea nacionalista, Roberto González reprochó que pidan su dimisión porque, dijo, «eu non son ningún terrorista, son un político que sempre mantivo con coherencia as mesmas ideas aínda que cambiei de partido porque as siglas tamén poden cambiar». González añadió que se «o BNG quere a miña dimisión, eu o que teño que dicirlles é que estou moi orgulloso de que a pidan». También señaló que el Bloque no debe exigir la dimisión de tres ediles de un partido que obtuvo un refrendo en votos muy superior al logrado por los nacionalistas. Y sobre las conversaciones para promover una moción de censura contra el PP, González ha matizado que solamente existían contactos sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo «puntual» con los nacionalistas.

Frente a este pronunciamiento, Silvia Marín, ha afirmado que «nunca sería un obstáculo ni un escollo para cerrar un acuerdo», además de reconocer que estaría dispuesta a integrarse en el grupo de no adscritos y a dimitir llegado el momento, aunque insistió en reclamar la presunción de inocencia sobre su imputación en la trama Pokémon. Mientras tanto, Unión por Ordes señaló a primera hora mediante un comunicado publicado en su página de Facebook que «a día de hoxe non se lle ía dar a alcaldía de Ordes ao BNG».

Tras el revuelo generado por las conversaciones entre nacionalistas e independientes para presentar una moción de censura contra el PP, el regidor ordense, José Luís Martínez Sanjurjo, considera que la resolución de la asamblea del BNG es coherente con lo que los nacionalistas han defendido durante este mandato, por lo que prácticamente da por hecho que no habrá moción de censura contra su gobierno. «Non o vexo viable», reiteró.

«Temos que chegar a acordos»

Ante los tres años que quedan de mandato, el regidor popular, avanza que, como ya ocurrió con el Plan Xeral, «temos que chegar a acordos en interese da veciñanza». En cuanto a proyectos pendientes, como la aprobación del presupuesto municipal, Martínez Sanjurjo, reitera que tras el fracaso del último documento esperará al 2017 para presentar otro presupuesto, debatirlo en pleno y si no prospera, ratificarlo en Xunta de Goberno.