A Corre Vexeta! recupera el A Corredoira con platos caseros, veganos y vegetarianos de cuchara

Uno de los locales que sucumbió a la crisis económica provocada por el covid fue A Corredoira, en la Costa das Rodas, pero el local tiene, a partir de mañana, lunes, una segunda oportunidad en el A Corre Vexeta!. «O nome é unha homenaxe á Corredoira», apunta Carmen Pereiras Santiso, que junto a su madre, Teresa Santiso Pérez, e Ismael Lamelas Díaz, estarán todos los días al frente de una propuesta vegana y vegetariana «para todos». «É algo diferente. A comida vegano e vexetariana non é aburrida nin repetitiva. Quero facer o que me gusta, os pratos de culler que botamos en falta nos restaurantes». Su idea es que sus menús sean apetitosos, «unhas lentellas vexetais, uns callos veganos, que se fan con setas e que son saudables e saborosos, unha tortilla, Borak, que é unha torta con noces e espinacas. Quero quitarlle á comida vegana e vexetariana a idea de que só é tofu. Eu son vexetariana, non obrigo a ninguén a selo, pero coido que é unha comida máis saudable e descoñecida en xeral». En su opinión, cada vez más personas dejan de comer carne o pescado. «É unha cuestión de evolución, é unha maneira de vivir e pensar. Non hai tanto que tiraban cabras do campanario e a matanza era unha festa». Carmen, que estudió cocina en el IES Lamas de Abade, tiene una amplísima experiencia en el sector de la hostelería. Desde los 18 años, «é teño 36, traballei en moitos locais de Santiago, no Matadoiro, en O Dezaseis, por exemplo; traballei no Lume con Lucía Freitas, e con Berasategui en Donosti. Agora toca abrir o meu propio». No le faltan ganas, y Carmen desea sacar adelante un proyecto que «non hai en Santiago. Os pratos de culler, que son tan nosos, están cada vez menos nas cartas, pero é a nosa comida. Non todo será culler, tampouco», aclara. En su local se podrá ir a comer o cenar, también a tomar «uns viños e probar a nosa comida. Se te tomas dous viños, probas dúas tapas diferentes. É a vantaxe de ter comida feita». Mucha suerte.

Jubilación en Dodro

La plantilla de la empresa Fesba de Dodro dio ayer una gran sorpresa a su encargado de producción, Javier Queiruga Romero, vecino de Tarrío, con motivo de su jubilación. Lleva 37 años en la fábrica, en la que empezó como camionero de reparto, y ayer cumplió los 65, de modo que sus compañeros, sin él saberlo, organizaron una comida de despedida en el Pazo de Lestrove. Asistieron unos 70 trabajadores, que le regalaron un reloj, grabado el nombre de la empresa, y la fecha de su cumpleaños y jubilación, además de un ramo de flores y una tarta. Además de una sorpresa, la comida será inolvidable para el homenajeado, por ser la de su jubilación y su 65 cumpleaños, y porque creía que iba a compartir el mantel con solo cuatro compañeros.

Camino de la Pedronía

El grupo Maimbar de Padrón, dedicado al diseño y fabricación de maquinaria industrial para los sectores de la madera, aluminio y acuicultura, se suma a la promoción del Camiño da Pedronía, el trazado histórico que realizaban los peregrinos que llegaban a Santiago y caminaban después a Padrón. En Maimbar dan gran importancia a la calidad humana, a la actitud y al compañerismo, por lo que su gerente, María Isabel Muñiz Touceda, promovió la jornada team building, una peregrinación para obtener la Pedronía, credencial que expide el Concello de Padrón. Así, 18 trabajadores completaron el camino a pie, y otros tres apoyaron a sus compañeros con vehículos. Partieron ayer a las siete de la mañana de Santiago y llegaron a Padrón a las dos de la tarde a la iglesia parroquial, donde está el Pedrón. Después fueron recibidos en el Concello.