La ausencia del himno español reabre la polémica en el Día de Padrón en Santiago
Padrón
El BNG no lo incluyó de nuevo y el PP lo acusa de «gobernar só para os seus»
30 Jul 2024. Actualizado a las 05:00 h.
Santiago y Padrón renovaron ayer su hermanamiento en el marco de las fiestas del Apóstol, un acto que tiene correspondencia oficial en la programación de la Pascua padronesa y con el que anualmente ambas corporaciones ponen en común sus raíces jacobeas. Siempre es una ocasión también, ya sea en Padrón o en Santiago, para recordar a Rosalía de Castro, la gran figura de las letras gallegas cuya trayectoria vital comparten ambos municipios. Y así lo hicieron de nuevo la anfitriona, Goretti Sanmartín (BNG), y el regidor padronés, Anxo Arca (PSOE), después de intercambiarse los bastones de mando en el recibimiento público en la Praza do Obradoiro y de que dos concejales de ambas corporaciones hicieran lo mismo con los estandartes de ambos concellos.
Los regidores saludaron personalmente a cada uno de los concejales de la otra corporación, formados delante del Ayuntamiento, antes de entrar en el pazo de Raxoi, donde dieron cuenta de nuevo en sus discursos de esos lazos y de su disposición a la colaboración en aquellas cuestiones que puedan redundar en la mejora de la calidad de sus vecinos. La atención ayer, sin embargo, estaba más puesta en el colofón de la jornada. Ese colofón musical en el que las bandas de ambos municipios forman, una frente a la otra, en la plaza, para interpretar dos piezas cada una mientras los munícipes siguen los acordes desde los balcones de Raxoi.
Hasta el año pasado, el interés en esa actuación estaba en disfrutar de ambas interpretaciones. Ayer todo era expectación por saber si sonaría el himno español después de que el gobierno local decidiese sacarlo del programa en el 2023, lo que entonces encendió la polémica entre los grupos opositores (PP y PSOE) por alterar el cierre tradicional del acto, en el que una banda tocaba el himno gallego y la otra el español. Desde el entorno del gobierno compostelano, ayer se mantuvo la incógnita hasta el final. Y finalmente no sonó la Marcha granadera. El programa del Concello al que se ciñeron las bandas no lo incluía. Y en su ausencia, este año por primera vez, ambas agrupaciones musicales se unieron en una sola, después de interpretar dos piezas cada una frente a frente, para tocar conjuntamente el himno gallego, el único que sonará en este caso en el mandato de Goretti Sanmartín.
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Só buscan a división
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El gobierno dejó de nuevo fuera del programa el español y el PP no desaprovechó la ocasión para lamentarlo e identificar esa decisión como «un exemplo máis do sectarismo do BNG, que antepón a súa ideoloxía aos intereses dos nosos veciños». Según la edila Olaya Otero, el gobierno solo pretende dividir con esa prohibición del himno, que siempre sonó en el Día de Padrón en Santiago «ata a chegada dos nacionalistas»: «O único que busca é a división», dijo, «posto que prohibir o himno é un desprezo á maioría dos composteláns». Para la popular, el gobierno «máis minoritario da historia de Santiago ten que gobernar para todos e, sobre todo, respectar a vontade democrática da corporación municipal», porque, expuso, «con esta nova prohibición están rachando co acordo que se tomou en pleno no 2023 de que soase neste acto, tras a polémica do ano pasado». Otero acusó al ejecutivo de gobernar «só para uns poucos, os seus», y de faltar «ao respecto á maioría dos composteláns» al no asistir a la Ofrenda en la Catedral.
Los nacionalistas salvan la cuestión diciendo que el himno español no es adecuado para este tipo de celebraciones. Eso alegaron el pasado año. Desde el gabinete de la alcaldía decían entonces que «está regulado cando se toca e cando non». «O himno español é unha música oficial para cousas determinadas», insistían, remitiéndose al real decreto que regula su uso, a tiempo que justificaban la presencia del gallego porque «non está tan regulado».
Colaboración municipal
Al margen de la polémica por el himno, la alcaldesa indicó, en el acto de renovación del hermanamiento, que ambos municipios tienen que buscar espacios de colaboración. Ambas localidades comparten la necesidad de compaginar el equilibrio entre su atractivo patrimonial, histórico y cultural con el interés por mejorar la calidad de vida de sus vecinos, dijo Sanmartín, quien abogó por iniciativas que diversifiquen la base económica de la ciudad. Abierto a toda colaboración posible, el alcalde padronés felicitó a Santiago por el camino que está abriendo, afirmó, en la regulación de las viviendas de uso turístico y que sirve de referente para otros municipios más pequeños y con menos medios. Anxo Arca dijo sentirse como en casa y que la ciudadanía compostelana y su corporación tienen también la suya en Padrón.