El Concello de Padrón consigue una subvención de Presidencia de 396.000 euros para el 50 % del proyecto de la escuela infantil

El Concello de Padrón tiene concedida una subvención de 396.500 euros de la Consellería de Presidencia, Xustiza e Deportes para el proyecto de reforma de la escuela infantil municipal, dentro de una línea de ayudas del departamento de la Xunta para inversión en infraestructuras municipales de carácter estratégico. Esa cantidad supone el 50 % del presupuesto del proyecto, que asciende a más de 790.000 euros y la inversión que resta la asumirá el propio Concello con fondos propios. Con la noticia de la concesión de la ayuda de Presidencia, el alcalde Anxo Arca cerró el pleno ordinario celebrado en la tarde-noche del jueves, una sesión que repitió la pauta de las últimas con la concejala del BNG Bea Rei monopolizando el debate a través del turno de preguntas orales y con el PP en un segundo plano. En este grupo, además, hubo una renuncia, la presentada el miércoles por el edil Andrés García Bustelo, que deja su acta por incompatibilidad con el trabajo. El concejal Ángel Rodríguez agradeció al alcalde la premura con la que llevó la renuncia al pleno, lo que supone agilizar los plazos para que tome posesión el sustituto o sustituta de Andrés García.

Esta fue la única moción del pleno, presentada por la vía de urgencia. Por lo demás, el turno de ruegos y preguntas dejó tres grandes temas. En el primero, tanto PP como BNG preguntaron al gobierno local si está con la elaboración del plan de emergencias ante el riesgo de inundaciones, que para Padrón es obligatorio. La concejala Ana Castro respondió que están iniciando la redacción.

Un segundo tema que agitó el debate fue el actual funcionamiento de la escuela infantil municipal en el centro unitario de Carcacía y el transporte de los niños hasta este lugar. El BNG sacó en pleno un escrito presentado el 18 de noviembre por el padre de una menor de dos años en el que, además de pedir documentación sobre el proyecto de reforma del edificio de la escuela en el casco urbano, expone, entre otras preocupaciones, el peligro al que se exponen los niños al tener que ser transportados hasta Carcacía. No obstante, el alcalde aseguró que «o relato que fai esa persoa é moi dramático e levar os nenos a Carcacía non supón un risco de morte. A xente vai e ben de Carcacía cando quere». El Concello dará respuesta al escrito del padre, que estaba entre el público del pleno y dio la cara al finalizar la sesión.

En este punto, el BNG volvió a pedir toda la documentación relativa al proyecto de la guardería, así como al servicio de transporte. 

El tercer tema, que también generó mucho debate, fue la situación de A Trabanca y las denuncias de los vecinos de que en sus viviendas aparecieron grietas a raíz de la instalación por parte del Concello de bandas rugosas para tratar de reducir la velocidad en el tramo. El alcalde Anxo Arca aseguró que si, realmente, los badenes causan ese problema, el Concello no tiene inconveniente en retirarlos e incluso habló de la posibilidad de solicitar a la Xunta que redefina la línea de transporte escolar para evitar que los autobuses pasen por el lugar pero, para ello, el regidor quiere un acuerdo plenario por unanimidad.

Tanto el alcalde como la edila del BNG Bea Rei cargaron contra el anterior gobierno por la obra realizada en 2021 en A Trabanca y coincidieron en que «foi nefasta para o lugar, está mal deseñada e mal executada», hasta el punto de que el Concello tuvo que hacer varias intervenciones posteriores, precisó Anxo Arca. Precisamente por ello, Bea Rei instó al gobierno local «a deixar de facer remendos» y a buscar una solución definitiva y urgente para el lugar, si es preciso con la redacción de un proyecto nuevo «para evitar que a xente viva cada día máis desesperada». «O PP fixo mal as cousas, demostre que o seu goberno as sabe facer ben», dijo la concejala del BNG. 

El alcalde reiteró que los técnicos del Concello irán a ver las viviendas antes de final de año, pero para Bea Rei eso es demasiado tiempo. «A Trabanca necesita unha solución urxente, non esperar a que as casas caian ou a que haxa unha desgraza», aseguró la edila nacionalista.  

El alcalde aprovechó el pleno para rectificar una información que había facilitado por error sobre la titularidad de la denominada Casa Veciñal de Carcacía. Anxo Arca declaró que no era propiedad de los vecinos, pero aclaró que no se refería a ese inmueble situado junto al local social, que si es de titularidad vecinal, sino a la rectoral que está junto a la iglesia. El regido hizo la rectificación a petición del BNG y del concejal del PP Francisco García, quien leyó el acta notarial de la propiedad vecinal de la casa en cuestión.