«Hai que arrancar herbas e sachar»

Lechuga, espinacas, acelgas, lombardas, guisantes, pimientos de Herbón... Todo ello y más llena el invernadero de 500 metros cuadrados que desde el año 2011 trabajan de forma ecológica las personas con discapacidad intelectual de la Asociación Amipa de la comarca del Sar, situado en terrenos del taller ocupacional de la parroquia de Sorribas, en Rois.

Dos días por semana (lunes y viernes), Jorge Soto, María del Carmen Pan, Pablo Pérez, Lucía Esparís y Sonia García, con la ayuda de la terapeuta ocupacional María Couselo, echan las manos a la tierra para plantar, cuidar y cultivar todo el año verduras y legumbres, según la época que corresponda y de un modo ecológico con lo que «hai que arrancar herbas e sachar», como bien dice María del Carmen.

El trabajo en el invernadero es uno de los talleres que imparten en el centro y que gusta especialmente a estos agricultores aficionados y también ilusionados. De hecho, ellos eligieron trabajar la tierra y estar en contacto con el entorno natural. «Encántame estar aquí», explica Lucía, que reconoce que en su casa también se dedica a la agricultura de autoconsumo, al igual que Jorge.

Todo lo que cultivan lo venden o consumen, esto último en el comedor del centro ocupacional. En cuanto a la venta, la mayor parte se lo lleva una vecina de Rois que tiene una empresa de productos ecológicos, con puesto en Vilagarcía y que, además, los aconseja y asesora. Las verduras de Amipa también se pueden adquirir previo encargo.

Tiempo atrás tenía un puesto en la plaza de abastos de Padrón, pero por ahora no tiene capacidad para recuperarlo pese a la visibilidad que le daba al trabajo de las personas con discapacidad del Sar.

Venta al por menor

Los pimientos de Herbón también los comercializan a través de tiendas de Padrón y Rois. Para todo ello cuentan con el certificado necesario para la venta al por menor. Habitualmente trabajan dos días por semana pero también depende del momento del cultivo, de modo que en verano tienen que ir más días a recoger los productos, como sucede con los pimientos.

«Para ter o invernadoiro como o teñen de coidado, teñen que traballar moito os dous días a semana», cuenta la responsable del taller de huerta de Amipa. Trabajar también trabajan los compañeros que están en los otros dos talleres de la asociación, montando piezas en cadena para una empresa local. Y todo pese a que Amipa también sufre los recortes y en la actualidad dispone de un trabajador menos para la atención directa a las personas con discapacidad intelectual de la comarca del Sar.