Una rotonda a la altura de Pontevea aliviará el impacto de las obras en la autovía a Santiago

La intersección en Pontevea de la carretera AC-241 (Vedra-Teo) con la AC-841 (Santiago-A Estrada) tendrá una nueva rotonda antes de que entre en funcionamiento el primer tramo de la ampliación de la autovía AG-59 entre A Ramallosa y Pontevea. Y seguirá operativa mientras duren las obras del segundo tramo, que continuará hasta O Rollo (A Estrada).

La rotonda agilizará el tráfico, ya que los vehículos que procedan de la autovía se canalizarán por esta glorieta, que dispondrá de semáforos para regular el paso de los peatones, adaptando las aceras y recolocando la zona de carga y descarga. «Estamos nunha posición estratéxica e toda mellora de infraestruturas repercutirá de xeito positivo no desenvolvemento da economía local e no propio benestar da veciñanza», señala Lucía Calvo, regidora teense.

El acuerdo con la consellería también incluye el compromiso autonómico para reponer el vallado que protege las áreas de juego instaladas sobre los falsos túneles incluidos en el proyecto de AG-59. Esta superficie, cuya titularidad corresponde a la Xunta, fue construida para minimizar el impacto visual y de vertebración del territorio que supuso la autovía.

Este vallado, reconoce el Concello, está muy dañado y en los últimos inviernos aumentó su deterioro. El cierre actual se va a sustituir por otro igual en los seis tramos perpendiculares a dirección del eje de la autovía. También se va a rehabilitar el vallado existente en el puente peatonal central que comunica las dos áreas de juegos.

Estas mejoras fueron anunciada por el Concello de Teo tras una reunión entre Lucía Calvo y Ethel Vázquez, conselleira en funciones de Mobilidade.