Los opositores a la mina de Touro abarrotan la plaza del Obradoiro

Salieron temprano de Touro, de O Pino y de diferentes puntos de la ría de Arousa, y a las doce del mediodía, los opositores al proyecto de reactivación de la explotación de la mina de cobre de Touro ya abarrotaban la Alameda de Santiago. Dos horas después, tras convertir la ciudad en una riada humana, abarrotaban también el Obradoiro, donde los organizadores leyeron un manifiesto en el que pedían la paralización del proyecto y la caducidad de la concesión minera.

Organizada por la Plataforma vecinal Mina Touro-O Pino Non, y por la Plataforma en Defensa da Ría de Arousa (PDRA), miles de personas ?10.000 según la Policía Local y 60.000 según los organizadores? se movilizaron con el objetivo de «expresarlle claramente ao goberno de Galicia e a Núñez Feijoo que o pobo galego está en contra deste proxecto mineiro porque afecta aos modos de produción: tanto ao gandeiro como ao do mar e ao turístico, que son a base da riqueza dos galegos», indicó Xaquín Rubido, portavoz de la PDRA.

A la manifestación acudieron los principales líderes de la oposición: Luís Villares, Antón Sánchez, Carmen Santos, Marcos Cal y Julia Torregrosa entre los de En Marea; Gonzalo Caballero, Julio Torrado, Pablo Arangüena, Martín Seco y los alcaldes de Vilagarcía, A Illa, Cambados y O Grove del PSdG-PSOE y Ana Pontón o Montse Prado en las filas del BNG.

Los manifestantes creen que el proyecto no solo pone en peligro la sostenibilidad ambiental de la zona y de sus vecinos, sino que corre el riesgo de contaminar las aguas del Ulla que dan de beber a miles de personas y de «envelenar» las aguas pesqueras y las concesiones marisqueras de la ría de Arousa.

Diálogo y transparencia

La empresa rebate todos los argumentos de los manifestantes. En un comunicado, Cobre San Rafael ofrece diálogo a los sectores afectados y reitera su voluntad de actuar con transparencia, además de incidir en que el proyecto de la mina de Touro es compatible con cualquier actividad económica.

Los promotores del proyecto se comprometen «a redoblar el esfuerzo para explicar las soluciones tecnológicas que tiene la minería moderna europea para evitar impactos negativos», y lamentan que se utilicen «argumentos sin base técnica» que generan «una alarma infundada entre personas que legítimamente quieren defender su medio de vida».