El transporte urbano de Santiago afronta el verano sumando quejas y problemas de seguridad
Vivir Santiago
El chófer del autobús que se quedó presuntamente sin frenos el pasado sábado todavía necesita atención médica
08 Jun 2023. Actualizado a las 19:53 h.
Mientras todo siga igual, los chóferes de los autobuses urbanos de Santiago de Compostela continuarán saliendo a hacer sus rutas «con medo e impotencia» ante la posibilidad de sufrir un accidente. Es la tesis que defiende Maica Dono, integrante del comité de empresa y representante sindical de los conductores, que ve acercarse el verano con temor ante la mayor afluencia de viajeros y las decadentes herramientas para transportarlos, «además de los problemas que puede acarrear el calor, creando atmósferas de hasta cuarenta grados en los habitáculos de los pasajeros y sobrecalentando estos motores tan viejos», como añade Martín Martínez, asesor laboral de la federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT Galicia.
Entre las necesidades que tiene el sector, según el comité, se encuentran las de que la empresa que gestione el transporte urbano sea una sola, además de una renovación y correcta conservación de los vehículos de la flota. Estas reivindicaciones les han llevado a convocar una huelga para las fechas del festival O Son do Camiño, algo que cobra todavía más sentido ahora, cuando se acumula el segundo autobús que en cuatro días se avería y tiene que ser retirado en hora de servicio.
Eso fue lo que ocurrió en la mañana de ayer, cuando un autobús de la flota urbana se quedó detenido y perdiendo aceite por una avería en la primera de sus paradas, ante el solar de la vieja estación de autobuses. No había ningún pasajero a bordo, al no estar el servicio todavía en marcha. Fuentes de Tussa apuntaron que la flota actual sufre una media de 1,6 averías diarias, un número que no es excesivamente alto teniendo en cuenta que la media de edad de la flota es de diez años, aún con la entrada de once coches nuevos. Aún así, algunos tienen 17.
La inseguridad de los conductores es palpable. Denuncian que ni pueden renunciar a utilizar un autobús que les parezca averiado, «pois pode ser que nos atopemos fallos que consideremos graves nun vehículo cando o recollemos pola mañá e non temos nin vías para evitar utilizalo», en palabras de Maica Dono.
Esto se debe a que, por lo que denuncia, la única revisión que se pasa es la de la ITV, «que os autobuses sempre superan sen problemas, malia que despois aparecen». Luego, cuando avisan a la empresa de que un bus no está apto para estar operativo, suelen esconderse detrás del argumento de la ITV, «de modo que se o chofer toma a decisión de non usar ese autobús recibe unha falta».
En el accidente del pasado sábado el conductor resultó herido tras quedarse sin frenos su autobús y chocar contra la base de un puente. «Ese home aínda está baixo atención médica, pois o día despois do choque sentiuse indisposto e ten o cúbito e o esterno fisurados», comenta Maica Dono desde el comité.
«Nada cambiará hasta el próximo verano, cuando la nueva concesión empiece a operar», señala Martín Martínez, y añade: «Ahora bien, a día de hoy, no queda otra que seguir así o suspender del todo el transporte».
La huelga convocada para O Son do Camiño podría levantarse
Ante este callejón que ven sin salida, los miembros del comité se mostrarían flexibles a levantar la huelga que coincide con el festival O Son do Camiño, los días 15, 16 y 17 de este mes. Tan solo esperan que exista movimiento, que la nueva corporación municipal que se perfile les de muestras concretas de que sus demandas serán escuchadas. «Nós queremos unha solución para os traballadores e a veciñanza, pois todos reclamamos un bo transporte público», señalan.
A pesar de los cambios que pueda haber en el gobierno municipal, estos problemas vienen de muy atrás y es prioritario solucionarlos, dicen los representantes de los trabajadores, y justo sobre este argumento pivota su decisión, la de seguir con la huelga si nada cambia.
Los sindicatos tienen entre sus peticiones unificar en una las empresas que gestionan el transporte, actualizar la flota de vehículos y que los cambios lleguen para quedarse, que sean definitivos. La concesión tendrá como dueña a una empresa que presente su solicitud antes del día 26 de este mes, prorrogándose la fecha límite por acuerdo de la última Xunta de Goberno.