«En Santiago hay jueves con más ambiente que un viernes»: así es el ocio en una ciudad que se ha adaptado a sus estudiantes
Vivir Santiago
Los locales empiezan a notar la afluencia de gente el martes o el miércoles, y explican cómo se diferencia el público que sale entre semana, mayoritariamente estudiantes, del que lo hace en fin de semana
12 Mar 2024. Actualizado a las 11:19 h.
Gran parte de los locales de ocio nocturno de Santiago abren desde el martes hasta el sábado. Las fiestas, más allá de los fines de semana, se celebran también en días laborables. Si los jueves universitarios se quedan cortos, en vez de extenderlos hasta los viernes, los jóvenes reman contra las costumbres y salen los miércoles. «Así, los días que no tengo clase me voy a casa con mi familia», explica a este medio un estudiante recién llegado a la USC. Algunos responsables de bares y discotecas corroboran que los universitarios son los reyes de las noches de los miércoles y de los jueves, pero que apenas se les ve tomándose una copa los fines de semana, cuando el público se diversifica. En una ciudad cuyo ambiente bebe en gran medida de los jóvenes llegados de otras partes de la comunidad, el ocio se adapta a ellos: ¿en qué otro lugar se encontraría una discoteca abierta en la madrugada de un martes?
El sector de la hostelería coincide en que la jornada de mayor afluencia por excelencia es el sábado. «Depende de la época del año hay más gente un día u otro, pero un miércoles nunca se va a poder comparar al fin de semana», explican desde el pub Momo. No obstante, a la hora de comparar los días de la semana con los viernes o con los sábados, hay diferentes percepciones en función de la naturaleza del local. Aquellos que agrupan a un público más joven aseguran que la noche con más ambiente es la del jueves, por encima de los sábados y, sobre todo, de los viernes. Es el caso, por ejemplo, de los bares de la zona vieja. «En general, los días con más gente son los jueves y los sábados. Los viernes no tanto y los miércoles depende de la época que sea», explican desde Bloom. Desde Blaster, el local por excelencia para terminar la noche, aseguran que «hay algún jueves en el que puede haber más ambiente que un sábado y que un viernes».
En las discotecas preferidas por los jóvenes, como Vanitas, Circus o Gabana, situadas todas en las inmediaciones de Plaza Roja, organizan eventos los martes, los miércoles y los jueves, pero no los viernes ni los sábados. En Malatesta, las fiestas orientadas a estudiantes también se celebran entre semana y, en algunos de los locales más populares del casco histórico, como Tarasca o Curruncho, es difícil acceder un jueves más tarde de medianoche. Los pasos de ecuador de las facultades, que planean fiestas todas las semanas en diferentes establecimientos nocturnos, también trabajan únicamente los martes, los miércoles y los jueves. El motivo, que los estudiantes aprovechan los fines de semana para volver a sus casas. «Algún viernes o sábado que me quedé aquí e intentamos salir, el ambiente era muy distinto. Un jueves hay solo gente de tu edad, como mucho te llevan o les llevas un par de años», explica un estudiante de Matemáticas de 19 años.
En el lado opuesto están salas como la Sónar, que solamente abre en fin de semana, y bares como A Reixa, que, apartados del ocio de los universitarios, reinan en la noche de los sábados. Ahí está la principal diferencia a la hora de delimitar las jornadas con más ambiente: los estudiantes salen entre semana y la gente que ya dejó la universidad tiempo atrás lo hace el fin de semana. «El público es muy distinto. Los jueves son para los universitarios y en fin de semana el ambiente se diversifica. También entran en juego los turistas, los peregrinos y la gente que está de paso», explican desde el Momo. Lo corroboran otros bares de la ciudad que abren tanto entre semana como en fin de semana, que aseguran que no es lo más común encontrarse a grupos de universitarios —sobre todo a los más jóvenes— de fiesta un viernes.
Los hosteleros también destacan los martes, día dedicado a los empleados del sector. «Trabajamos con mucha gente que se dedica a la hostelería», explican desde Blaster, local que ya promociona las noches del segundo día de la semana como «martes de hostelería». Son jornadas en las que se celebran las fiestas de algún que otro paso de ecuador, porque sale más barato alquilar las salas, lo que implica que esa noche habrá grupos de estudiantes de esas facultades. «Hay épocas, como cuando se terminan los exámenes y el cuatrimestre, en las que hay ambiente todos los días de la semana», explican. En definitiva, así es el ocio en una ciudad que se ha adaptado a sus estudiantes: fiestas de lo más variopintas desde los martes y, llegado el fin de semana, toma Santiago otro tipo de público.