La historia detrás del paquete viral de la tienda de devoluciones de Amazon en Santiago: «Pensé que serían unos pendientes, pero fueron unos dientes»

Cuando Lola salió por la puerta de la tienda de devoluciones de Amazon de la Rúa Nova de Abaixo, no se podía ni imaginar lo que había en el interior del paquete sorpresa que acababa de comprar. Movida por la curiosidad y por la novedad, decidió probar suerte con una amiga en el establecimiento. Las dos llegaron, se pusieron a tocar los sobres para adivinar de lo que se podía tratar y, finalmente, se decantaron por dos pequeños, cada uno a 2,50 euros. «Yo elegí ese porque pensaba que serían pendientes o anillos», recuerda Lola en alusión a las formas que había llegado a palpar. Pagaron y los abrieron fuera, nada más salir. La sorpresa de ambas fue mayúscula: eran unos dientes. 

«Al principio no sabía de qué se trataba, pero cuando lo saqué de la caja y vi que eran unos dientes me dio muy mal rollo, nos quedamos flipando», cuenta Lola. Primero, pensaron que eran de verdad. Después, supusieron que se trataba de unos postizos. La forma era curiosa. Estaban unidos con un alambre para formar varias dentaduras. Tras el asombro inicial, las dos comenzaron con las hipótesis sobre el pasado que podría haber vivido la pieza: «Mi amiga me empezó a decir cosas como: ‘Imagínate que esto estuvo en la boca de alguien'. No dudé ni un segundo en tirarlos a la papelera que había justo al lado de la tienda», cuenta la joven. 

A su amiga le tocó un fular, pero era demasiado pequeño para ella. Lola estaba convencida de que en su paquete iba a haber alguna pieza de bisutería, por lo que, al abrirlo, se llevó una desilusión. Luego, después del shock inicial, la situación le hizo gracia. Eso sí, poco rato estuvo la dentadura en sus manos. De ella tan solo queda el recuerdo de una foto que suma miles de visualizaciones en las redes sociales. En los comentarios, todo han sido risas. «Valen para un disfraz de Halloween», bromeaba un usuario. «Y yo me quejaba de que me había tocado un vestido rosa de niña», escribía otro contando su propia experiencia. 

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Lo cierto es que en los paquetes de la tienda uno se puede encontrar con las mercancías más insospechadas. Aunque tienen tamaños y pesos diferentes, todos son secretos. Están perfectamente precintados y ningún detalle exterior indica el lugar de procedencia. No tienen impresiones de marcas ni de empresas, ninguna pista sobre lo que puedan contener. Se trata de devoluciones que Amazon y Aliexpress prefieren liquidar antes de tener que costear el traslado hasta la fábrica. Cambia la forma de comprar, a ciegas, y también el precio, que se establece en función de dos parámetros fijos. Si es pequeño y ligero, valdrá cinco euros. Si es grande y pesado, diez. 

«Ves un grupo de chavales a las cinco de la tarde, a uno le toca un vestido de comunión y a otro un disfraz de león. Cada uno sale con una cosa más ridícula que la anterior, pero el 90 % son risas», explicaba a La Voz hace un par de meses Miguel Ángel Cebreiro, responsable de la tienda, Remate's.es. Ese día, para demostrar la variedad de productos que ahí se pueden encontrar, un grupo de clientes abría sus sobres en el mostrador. Tocó una visera azul y amarilla, un cartucho de impresora, un vestido de punto, unas botas y un traje blanco. «Aquí, en estas cajas, puedes dar tanto con algo que valga ocho euros como con un artículo que supere los ochocientos», sentenciaba el gerente. Los dientes, sin duda, pasan a ser uno de los productos más asombrosos.