Y ahora, ¿qué pasa con el ocio nocturno de Santiago si la nueva moda entre los universitarios es salir en masa por A Coruña?

Puede que, esta noche, Santiago se vea un poco más vacío de lo habitual. Como ya sucedió el jueves pasado, cientos de universitarios cambiarán los pubs de la zona vieja y las discotecas del Ensanche por los locales de otra ciudad, los de A Coruña. Esta vez, si cabe, con más énfasis. Han sido los propios pasos de ecuador de seis facultades diferentes —Medicina, Matemáticas, Informática, Intelixencia Artificial, Enxeñería Química e Historia— los que se han unido para celebrar una de las fiestas más esperadas del curso, el prefinde, en la sala Pelícano. Las entradas, vendidas en Santiago de manera presencial —una manera de asegurar que el aforo de 3.000 personas iba a estar ocupado por estudiantes de la USC— se agotaron a los pocos días de salir. Pero, si esto lleva pasando dos jueves consecutivos, ¿dónde queda la movida en Compostela?

Ellos mismos explican que, igual que ocurrió con otras fechas en años anteriores, es algo puntual. Desde el paso de Historia, por ejemplo, aseguran que es la primera vez que participan en un macroevento celebrado en un lugar diferente a Compostela. «Nunca dejamos de hacer cosas aquí. La cena de principio de curso fue en un restaurante de Santiago y las sudaderas que vendemos con el logo del paso se las encargamos a empresas de la ciudad», explica una de las personas que está detrás de la organización. Lo mismo atestiguan desde Medicina, el paso que, por número de alumnos, agrupa a más personas en la organización, a unas sesenta. Ellos, a diferencia de Historia, ya se desplazaron hasta A Coruña para algún que otro prefinde en cursos anteriores. Cuentan que, si repiten, es por el éxito que tuvieron.

«Siempre hubo mucha gente, se vendió muy bien», asegura una de las personas de la organización. Esta vez, no iba a ser menos. Todos cuentan que agotaron el número que tenían de entradas en un par de días. En el caso de Medicina, por ser la facultad más grande, eran 750; para el resto, 400 por carrera. «Es una barbaridad, está todo vendido. Nosotros, que somos un paso que no llama mucho a la fiesta, sacamos 300 de una tanda y ese mismo día dimos 200. Las que quedaban, se vendieron el siguiente», explican desde Historia. Piensan que el motivo del éxito es la novedad. También el efecto llamada: si todo el mundo empieza a comprar, llega un punto en el que, por el boca a oreja, la gente quiere ir.

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Aunque la fiesta en Pelícano arrase por segundo jueves consecutivo, todos coinciden en que es una celebración puntual. Desde los locales de ocio nocturno de Compostela tampoco piensan que el traslado del macroprefinde hasta A Coruña vaya a suponer un descenso en su actividad. Fernando Pazos, gerente de Circus y Vanitas, dos de las discotecas preferidas por los universitarios, asegura que los estudiantes de Santiago siguen celebrando sus eventos en la ciudad. Ellos, sin ir más lejos, tienen su agenda completa con varios prefindes. Hoy, sin ir más lejos, son los de Biología y Derecho. Nino Blanco, encargado de Blaster, piensa que, si este año hay menos prefindes, es porque los pasos organizan menos fiestas, no porque los desplacen hasta A Coruña. Ellos, en su local, tienen pendientes dos fines de año universitarios y uno dedicado a los hosteleros «que non poden desfrutar do aninovo».

Para demostrar que es un hecho aislado cuentan los pasos que, de esta vez, fue el propio grupo Pelícano el que les propuso la idea de unirse. El trato fue el siguiente: ellos movilizaban a la gente de la USC vendiendo la totalidad de las entradas en Santiago y, a cambio, se llevaban una comisión, más alta que la que podían llega a conseguir en cualquier establecimiento de la ciudad. El evento del jueves pasado, sin embargo, fue diferente. Corría a cargo de @salseo_usc, la comunidad online más grande de universitarios en Santiago, y no era la primera vez que organizaban una fiesta fuera de la ciudad. En Pelícano habían montado una hace años y, desde el curso pasado, utilizan eventualmente la sala Chanteclair para poder convertir sus fiestas en macro. El por qué de esta elección, según explicaba la persona detrás del perfil en un reportaje publicado en La Voz, el aforo. Tanto la discoteca de A Coruña como la de Santa Comba gozan de un tamaño impensable en ninguna de Compostela. Demuestra que, para llegar a un mayor número de personas, hay que salir de las fronteras de la ciudad.