Feijoo anuncia una selectividad común en las once comunidades que gobierna el PP

Las once comunidades autónomas en las que gobierna el PP tendrán, desde el curso que viene, la misma selectividad. Así lo anunció el presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo, en un acto con la comunidad educativa en León, ya que es la manera de «impulsar» una EBAU (el nombre oficial de la selectividad, la Evaluación de Bachillerato y Acceso a la Universidad) «común en contenidos, criterios de corrección y fecha de celebración». El PP gobierna en Andalucía, Aragón, Baleares, Cantabria, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, Comunidad de Madrid, Murcia y La Rioja.

«Para eso estamos trabajando», dijo Feijoo, y explicó que esta misma semana hubo una reunión entre los consejeros de Educación que tiene el PP en los diferentes territorios. La prueba, explicó, se pondrá «a disposición del Ministerio de Educación y de todas las comunidades autónomas». Porque «no tiene sentido poner 17 pruebas diferentes para acceder al mismo sistema, el universitario español». Y recordó que 7 de cada 10 alumnos que se presentan a la selectividad estudian en comunidades gobernadas por el PP.

También explicó que se va a extender por toda España alguna de las iniciativas que han tenido éxito entre los profesores en Castilla y León y Galicia, como la formación continuada de los docentes. 

Las reacciones al anuncio no se han hecho esperar. Hay quien la considera positiva pero inviable, como los estudiantes de Canae o las familias católicas de Concapa. O directamente imposible, como Comisiones Obreras, quien recuerda que la prueba de acceso a la universidad la hacen las universidades, no las consejerías.  

La Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes (Canae) cree que «no es viable» implantar una única selectividad por como está diseñado el sistema educativo español. El presidente del colectivo, Antonio Amante, dijo a Europa Press que unificar fechas y ciertos criterios «puede ser relativamente sencillo e incluso puede llegar a ser positivo», pero otra cosa es el contenido, que depende en gran medida de las decisiones de los gobiernos autonómicos. De hecho, estos marcan el 50 % más o menos del temario de cada asignatura.

Las familias agrupadas en la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (Concapa)  consideran que sería «ideal» que la EBAU tuviera unos contenidos «mucho más comunes» para toda España, como dijo a Europa Press el presidente de la confederación, Pedro Caballero, quien a su vez se ha mostrado contrario a que el acuerdo se limite a unas cuantas comunidades: «La medida es buena pero no vemos claro que se ponga en práctica. Pedimos que sea una EBAU única para todo el territorio. Sí a la medida pero no a cómo hacerla, queremos que se haga en 17 comunidades y no en 11», zanjó.

Los sindicatos fueron más críticos. El secretario general de la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras, Paco García, considera «francamente inviable» la propuesta: «Una EBAU única es complicada, porque la competencia sobre este examen es de las universidades, no es de las comunidades autónomas ni de las consejerías de educación». El presidente de CSIF Educación, Mario Gutiérrez, apuesta por «un pacto de Estado que unifique la prueba de la EBAU» y en ANPE se lamentan de que la educación «se haya convertido en un campo de batalla de primer nivel en el plano político e ideológico». La vicepresidenta del sindicato, Sonia García, lamenta que la propuesta del PP «no va a solucionar el problema global puesto que aún quedan comunidades fuera», por lo que pide que sea la Conferencia Sectorial la que, «desde la máxima coordinación», establezca el diseño, criterio, pautas y demás aspectos relacionados con la prueba de acceso a la universidad. Por su parte, UGT cree que el PP «debe llegar a un acuerdo para hacer homogéneas las pruebas en cuanto a dificultad y criterios de evaluación», como explica Maribel Loranca, responsable de Educación.

Esto último es algo que también critican desde el Ministerio de Educación, que ha tachado de frivolidad la propuesta y acusa a Feijoo de fomentar la división y las desigualdades, en tanto recuerda que el PP abandonó los grupos de trabajo que precisamente se dedican a unificar lo máximo posible la nueva selectividad, que es más competencial y va a entrar en vigor en junio del 2025.