«1994», el año en que Italia se rindió a Berlusconi

La serie 1992 arrancó en su primera temporada con un repaso por la historia reciente de Italia que evocaba los años de Manos limpias, el proceso judicial que sacó a la luz la corrupción política que acabó con partidos tradicionales como la Democracia Cristiana. El avance de la Liga Norte de Umberto Bossi, los suicidios de los empresarios investigados, los atentados a los fiscales antimafia Giovanni Falcone y Paolo Borsellin, la caída de Bettino Craxi, los grandes acontecimiento del país en los noventa estaban en aquella primera entrega de una trilogía que siguió con 1993 y que en octubre se completará con el estreno de 1994.

Aquel año estuvo marcado por la llegada al poder de Silvio Berlusconi, que era entonces un empresario de éxito admirado en Italia que logró conquistar a un electorado desencantado. La serie 1994, presentada ayer en Roma, es el relato de su ascenso al poder en una época considerada como un punto de inflexión en el país.

Sus ocho capítulos se estrenarán en Italia a partir del próximo 4 de octubre y en España, a partir del 29 de octubre.

La temporada se centra en la figura de Berlusconi (interpretado por Paolo Pierobon), un millonario «pionero», que «introdujo los medios de comunicación en la escena política y cambió para siempre la política italiana», según describe para Efe el italiano Stefano Accorsi, uno de los protagonistas y responsable de la idea de esta ficción. «Con Berlusconi la política se convirtió en espectáculo», apuntó, por su parte Ludovica Rampoldi, una de las tres guionistas.

El italiano Paolo Pierobon se mete en la piel de Berlusconi y lo hace, según confiesa, «con mucha imaginación y creatividad», porque el mundo conoce al Berlusconi «público, amable, optimista, bromista», al personaje «institucional y político», pero no cómo se comporta en privado.

En 1994, después de que Italia hubiera vivido el escándalo de corrupción conocido como «Tangentopoli» que liquidó a partidos históricos como la Democracia Cristiana y el Partido Socialista, un empresario, dueño del grupo Fininvest y como rey de un imperio mediático, apareció como salvador del país.

«Dio un vuelco completo a las reglas políticas, hasta ese momento los políticos eran personas institucionales, figuras serias, con muchas luces y sombras, y en este sentido Berlusconi fue una novedad, para lo bueno y para lo malo», apunta Giuseppe Gagliardi, uno de los directores junto con Claudio Noce de esta temporada.

Gagliardi recuerda cómo Berlusconi «entró en los hogares de la gente por las televisiones comerciales» y se convirtió en primer ministro «con un equipo de Gobierno formado por hombres nuevos, que no se dedicaban a la política».

Fue jefe de un Ejecutivo de coalición en el que formaba parte la Liga Norte, de Umberto Bossi, un partido con el que Berlusconi siempre ha tenido «una relación de poder, que se mantiene en la actualidad».

Lo curioso, continúa el director italiano, es que ahora «las tornas han cambiado» y el partido de Berlusconi, Forza Italia, está a la sombra de la Liga del ultraderechista Matteo Salvini.

El guión de la serie, subraya Efe, corre a cargo de Stefano Sardo, Alessandro Fabbri y Ludovica Rampoldi, quienes han conseguido relatar una historia verdadera, con personajes reales y de ficción, un trabajo «arduo» y que «no se había hecho antes en las series italianas», apunta Rampoldi.

Los tres han optado por centrar cada uno de los ocho capítulos en un personaje y en un hecho significativo de 1994, como las tensiones que acompañaron a Berlusconi y a Bossi, hasta que la Liga retiró su apoyo a la alianza e hizo caer el gobierno, o la investigación que llevaron a cabo los fiscales de Milán y que acusaron a un intocable Berlusconi de corrupción.