ETA deja de ser tabú
Plata o plomo
Movistar estrena este jueves por la noche en #0 la serie documental «ETA, el fin del silencio», dirigida por Jon Sistiaga y Alfonso Cortés-Cavanillas
31 Oct 2019. Actualizado a las 10:12 h.
Tabú son los reportajes que presenta desde el 2016, y también el tema con el que Jon Sistiaga regresa este jueves por la noche a las 22.00 horas al canal #0, de Movistar. Aunque, según sus propias palabras, ya está dejando de serlo. El periodista, que ha estado en todo tipo de conflictos y guerras a lo largo y ancho del mundo, se centra en esta ocasión en España porque cree que «llega el momento del final del silencio», como le comentaba a Andreu Buenafuente en Late Motiv. Y de ahí sale el título de su nuevo documental, ETA, el final del silencio, que repasa en siete capítulos los 50 años de historia de la banda terrorista, desde el 7 de junio de 1968 cuando asesinó al guardia civil José Pardines hasta el 3 de mayo del 2018 cuando anunció con un comunicado la disolución de todas sus estructuras, tras haber causado 826 muertes.
«¿Cómo pudimos vivir durante ese tiempo bajo el terror de alguien que mata y no conseguimos hacerle frente como sociedad?», se preguntaba Sistiaga, que ha dirigido la serie documental junto a Alfonso Cortés-Cavanillas, y que realiza con ella un homenaje a las víctimas. En sus entregas, narra el asesinato a sangre fría de Juan María Jaúregui, el de Fermín Monasterio, el primer civil asesinado por ETA, los de los políticos Isaías Carrasco y Gregorio Ordóñez, lo que significó el de Miguel Angel Blanco, y también le dedica tiempo a los empresarios extorsionados o a las víctimas más jóvenes, esas terceras generaciones que se convirtieron en afectados indirectos.
Para ello, cada episodio cuenta con la participación y testimonios de víctimas y personalidades claves en la lucha contra ETA, como Maixabel Lasa, María Jaúregui, Jesús Eguiguren, Xabier Iraola, Ignacio Latierro, Margarita Robles, Juan Mª Atutxa, Miguel Lazpiur, Jesús Mari Korta, Jaime Mayor Oreja o José Antonio Ardanza, pero también de exmilitantes de ETA arrepentidos como Ibon Etxezarreta o Mikel Azurmendi. De hecho, ETA, el final del silencio arranca con Zubiak, donde Maixabel Lasa se reencuentra cara a cara con Ibon Etxezarreta 19 años después de que la banda terrorista asesinase a su marido, el exgobernador civil de Guipúzcoa Juan María Jáuregui, de dos tiros en la nuca.
«Ejercicio de reconciliación»
Aquello ocurrió el 29 de julio del año 2000, y en 2019 Maixabel Lasa invita a comer a Etxezarreta, que pertenecía al comando que la dejó viuda y por lo que todavía está cumpliendo 43 años de condena. La palabra zubiak significa puentes, y para Sistiaga es «un ejercicio de memoria, de reconciliación, de dignidad», un encuentro que trata de segundas oportunidades y de reconocimiento de culpa, de no atreverse a pedir perdón siquiera, consciente de ser incapaz de restablecer el dolor causado. Tanto es así, que el periodista ahora lo considera «una persona absolutamente ética» y que «ha entendido la maldad de sus actos desde el principio», por lo que «no va a tener un recibimiento cuando salga de la cárcel» como ha ocurrido con otros. Además, concuerda con ella en que se ha convertido en uno de «los mayores deslegitimadores del uso la violencia», porque «para el resto de la sociedad, sigue siendo un exmiembro de ETA, y para los suyos es un traidor».