«Lupin»: Un ladrón y caballero en busca de venganza

El personaje de Arsène Lupin, ladrón de guante blanco nacido a principios del siglo XX de las novelas de Maurice Leblanc, planea sobre la francesa Lupin, primer gran estreno del 2021 que hoy llega a Netflix. Esta serie de aventuras con trazos de humor, enmarcada en ese género de atracos que coloca al público de parte del malhechor, no es una versión actualizada del clásico francés al estilo de lo que hizo la BBC con el Sherlock de Benedict Cumberbatch. Lupin es una relectura en clave actual en la que la figura literaria se convierte en el modelo vital del protagonista, Assane Diop, hijo de un inmigrante senegalés condenado por un delito que no cometió y que dedica su vida a limpiar el honor de su padre. Busca venganza por la mentira que hizo estallar su vida cuando era un niño. 

El actor Omar Sy, que ganó el César al mejor actor por poner la nota de humor y la música de Earth, Wind & Fire en la comedia dramática Intocable (2011), se mete en la piel de Diop, un hábil escapista con mañas de caco y porte de caballero que intenta dar el gran golpe en pleno museo del Louvre apoderándose del collar que lucía María Antonieta en su cuello antes de ser guillotinada. No lo hace por codicia, sino para destapar la verdad. En ese cometido, el tomo de Arsène Lupin que su padre le regaló se convierte en su biblia. «Es mi herencia, mi método, mi camino», asegura. Con eso consigue convertirse en el cerebro de un elaborado engranaje que lo equipara al Profesor de La casa de papel. Pero no hay violencia en Lupin, donde lo más sorprendente son los giros, los trucos y las mil caras que domina el protagonista.