Elena Rivera: «Tengo mucha paciencia, pero también carácter y las cosas claras»
Plata o plomo
La actriz intepreta a un «personaje muy adulto y maduro» en «Sequía», la nueva serie que TVE estrena este martes
18 Jan 2022. Actualizado a las 09:03 h.
Una fuerte sequía asola el pantano del pueblo de Campomediano, donde aparecen restos humanos de dos hombres. La inspectora de la policía Daniela Yanes, que interpreta la actriz Elena Rivera (Zaragoza, 29 años), se hará cargo de la investigación de un crimen que ha permanecido oculto. Así arranca Sequía, una serie que nace fruto de la alianza de las radiotelevisiones española y portuguesa, junto a Atlantia Media y Coral Europa, y que llega a La 1 de TVE este martes a las 22.40 horas. La intérprete encabeza un reparto que comparte con otros actores, como Rodolfo Sancho, Miguel Ángel Muñoz y Myriam Gallego, y se pone al frente de una nueva serie en la cadena pública tras su paso por Inés del alma mía y Cuéntame cómo pasó.
—¿Qué comparte con la protagonista?
—El carácter. Tengo mucha paciencia, eso sí, pero una vez que llega mi límite. Tengo mucho carácter y las cosas claras. Me gusta saber cuándo quiero hacer algo y cuándo no y decirlo. Es verdad que el no rotundo me cuesta, pero cuando tengo claro que hay algo que no quiero hacer, intento ser yo misma y seguir mi instinto y mi honestidad.
—¿Tuvo claro que quería interpretar a este personaje?
—Sí, porque lo que más me gustó cuando me presentaron este proyecto es que era un personaje muy adulto y maduro. Vi que, a la hora de interpretarlo, había muchos matices, una atmósfera que te introduce en la historia y una narrativa en la que al espectador no se le da todo muy mascado. Quizás no es la serie que tenga ese target juvenil que lo pueda petar en redes sociales, pero como profesional me llena mucho más eso: el saber que es un personaje que tiene mucha chicha y que es una historia con mucho empaque.
—Ya interpretó a una policía en «Servir y proteger».
—Como es una serie diaria, no hay mucho tiempo como para poder hacer muchas escenas de acción, pero sí que me prepararon, por lo menos para saber cómo coger el arma o qué hacer cuando esposas a una persona y te la llevas a comisaría. Ese aprendizaje me vino bien para Sequía. También nos ayudó un armero que nos acompañó en el rodaje. Una vez que te dan la pistola, hasta te motivas (risas).
—¿Cómo se preparó para las escenas de acción?
—Yo soy muy kamikaze, la acción me encanta. Me tienen que parar. Lo que pasa es que hay que tener un poco de cuidado, porque en una de las últimas tomas, en una persecución, pisé un bache y me caí. Pero sí, hay que tener un fondo físico para que, por ejemplo, en las escenas de correr, no se vea que te ahogas.
—¿Qué ha pedido al año nuevo?
—Siempre digo que quiero seguir trabajando. Esta es una profesión muy complicada, con mucho paro. Y además, que sean proyectos de protagonista como los que he tenido últimamente. Estoy muy contenta porque he encadenado series que no han tenido que ver una con la otra. Ahora estoy un poco más tranquila, intentando descansar, porque llevo sin parar desde que dejé Cuéntame. Incluso en mis vacaciones he sacado huecos para rodar.
—¿Y algún proyecto de música?
—Es mi punto débil, porque empecé cantando. Nunca digo nunca a la música y a la canción. Si algún día surge algo, bienvenido. Ojalá surgiera en este país una serie musical, hay un miedo atroz a eso, pero hay que hacerlo.
—Ha tenido mucho éxito en Chile con «Inés del alma mía». La van a reconocer en todo el mundo.
—Lo de las coproducciones internacionales es una barbaridad. Te encuentras con que te siguen desde Chile, Argentina y ahora, quizás, en Portugal por Sequía. Con las plataformas es más fácil, pero ya lo viví antes con Cuéntame, porque se emitía en TVE Internacional.
—Ha rodado en Cáceres con «Inés» y ahora «Sequía», pero ambientadas en dos épocas distintas.
—Me impactó muchísimo, porque en poco tiempo, en la misma plaza de Cáceres donde se rueda, grabé con el atrezo de hace mil siglos y ahora, todo contemporáneo. Son anécdotas bonitas a la hora de recordarlas.
—Se estrena ahora la nueva temporada de «Cuéntame». ¿Se sienta a verla?
—No, la verdad, porque le quise poner mi punto final y me quedo con ese lado romántico de que yo acabé allí. Le dimos un final muy bonito a Karina. Esa etapa, ahí se quedó, pero sí que sé que están reinventándose continuamente y eso es de valorar.
—¿No se ve regresando a San Genaro?
—Creo que sería echar por tierra un esfuerzo muy grande que se hizo con ese capítulo, con mucho mimo y cariño. Quedó tan redondo y perfecto el final que cualquier vuelta lo podría enturbiar. Se cerró el círculo y también se contó la historia de cómo Ricardo Gómez era la voz en off. Y una vuelta sería un poco echarlo por tierra. Fue una etapa y ahora mismo, por suerte, estoy con otras cosas.