La Voz de Galicia

Daniel Grao, protagonista de «HIT»: «Estoy feliz de interpretar a un personaje sin filtro»

Plata o plomo

J. Moreno Madrid / Colpisa Actor de «Hit»

Encarna a un alcohólico que quiere rehabilitarse y en su camino encuentra a otras personas con diferentes patologías, en la nueva temporada de la serie «HIT» de La1

23 Jul 2024. Actualizado a las 05:00 h.

Marcado por su pasado traumático con un método de docencia nada convencional para los alumnos más problemáticos, Hugo Ibarra Toledo ingresa voluntariamente en un centro de adicciones para tratar su alcoholismo. El actor Daniel Grao (Sabadell, 48 años) encarna a este polémico personaje en Hit, la ficción que emite cada martes La 1 (23.55 horas, disponible también en RTVE Play), y cuya tercera temporada se ha rodado en La Palma, centrándose en la salud mental de los más jóvenes.

—¿Cómo cambia Hugo en esta tercera temporada?

—Por primera vez Hit no da clases, no está en el ámbito educativo, algo que sí vimos en las dos primeras temporadas, donde ante sus grandes crisis personales se refugió en el alcohol. Ha tenido recaídas y, en estos nuevos capítulos, decide ingresarse voluntariamente en el centro Asha, ubicado en La Palma. Tras decidirlo intenta huir, porque el ingreso va en contra de su personalidad. Él siempre ha sido el gallo del corral y en el centro, de alguna manera, te aleccionan por dónde tienes que ir. Nunca ha sido un personaje perfecto pero siempre ha sido honesto con que él no tenía todas las cosas resueltas. En esta temporada tiene que dejarse guiar por un equipo terapéutico que al principio le genera desconfianza.

—Habéis apostado por algo de comedia en los nuevos capítulos.

—Sí, sobre todo al comienzo de la temporada. A Hugo no le va a quedar más remedio que mirarse a sí mismo y ver qué hay detrás de esta adicción. Por el camino se va a encontrar a un grupo de jóvenes y no tan jóvenes. De alguna manera es una excusa para que los espectadores vayamos conociendo diferentes casos, algunas patologías que requieren medicación, que tienen que ver con la esquizofrenia, y luego también otras que tienen más que ver con adicciones a drogas, al sexo, a traumas, secretos, abusos. Cosas que están ahí, y que este centro intenta ayudar a que eso salga a la vista.

—¿Qué le pareció el cambio de rumbo de la serie?

—Soy muy amigo de Joaquín Oristrell, el creador de la serie. Supe que su primera idea para Hit en realidad era esta tercera temporada en un centro de terapéutico, porque él además conoce muy de cerca estos casos. Lo que pasa es que después pensó en que era bueno llevar a Hugo a un centro educativo, revisar el sistema, que lo hiciéramos como espectadores. Me pareció un hallazgo. De cara a la tercera temporada, él tenía claro que tenía que reinventarse y yo no podía repetirme.

—¿Qué ha aprendido de salud mental?

—Uno de los aprendizajes que me llevo es que de los pasos más importantes que uno puede dar en su vida para mejorar es atreverse a ver. Atreverse a mirar y ser honesto con uno mismo. No tienes que darle explicaciones a nadie, te las tienes que dar a ti mismo. Qué te pasa a ti con eso, qué deseas, qué temes. Ser capaz de verlo. Solo con eso cambian muchas cosas y empiezan a recolocarse. Creo que a veces nos quedamos en la idea de para qué voy a remover tal cosa, porque va a causar más dolor o no quiero molestar. Nos refugiamos muchas veces en ese miedo, que es muy lícito, pero eso hace que no cambien las cosas.

—¿Y sobre los jóvenes?

—Parece que se ha obligado a estar bien, sobre todo en la era de las redes sociales, y que todos seamos exitosos, ricos y felices. Aunque lo puedas llegar a ser, no quita que pases por momentos duros y difíciles, y que taparlos, dejarlos bajo la alfombra, nunca es el camino. Yo creo que eso al final acaba pasando factura. Yo tengo dos hijos, y además uno ya está en plena adolescencia, y he aprendido también a valorar más que, a veces, hay un ninguneo social a los jóvenes, incluso en centros educativos. Nos dirigimos a ellos a veces como nunca haríamos con nosotros. Vamos a respetar, porque se van a sentir más escuchados, más respetados.

—¿Queda «Hit» para rato tras la emisión de la tercera temporada?

—No tengo ni idea. Tal y como está la ficción, puede pasar cualquier cosa. Yo solo puedo decir que estoy feliz siempre de interpretar al protagonista de Hit. Me toca muy de lleno. Es muy personal para mí este trabajo. Primero porque, desde la primera temporada, Joaquín me invitó a hacerlo muy mío y me ha dado mucha libertad en los textos. Y luego, al tener esta temática y un personaje sin filtro, que puedas hablar de estas cosas y sin perder el humor, la ironía… A mí, como actor, me es muy placentero.


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