«Objetivo: París», una serie basada en la saga de películas de acción
Plata o plomo
La saga cinematográfica de «thrillers» que empezó en el 2013 con «Objetivo: La Casa Blanca» se transforma ahora en ocho entregas por capítulos que llegan a Movistar+
30 Sep 2024. Actualizado a las 19:11 h.
Un grupo terrorista liderado por Jacob Pierce (Sean Harris), excapitán de la Legión Francesa, irrumpe en un importante acto que se celebra en la embajada británica en París. Su objetivo es el ministro de Defensa francés, pero su guardaespaldas, Vincent Taleb (Tewfij Jallab), y una agente del MI6, Zara Taylor (Ritu Arya), frustran sus planes. La saga cinematográfica de acción que empezó en el 2013 con Objetivo: La Casa Blanca y continuó con Objetivo: Londres (2016) y Objetivo: Washington DC (2019) mantiene vigente su formato de superpotencias en peligro y ahora se convierte en la serie Objetivo: París, que este domingo llega a Movistar+.
La adrenalina está garantizada en estos ocho episodios (que se estrenan cada domingo) que sacan todo el partido a las espectaculares localizaciones de la capital francesa y que han sido «concebidos como ocho minipelículas de acción». Se trata de un thriller que promete no dar tregua al espectador y que, como ocurría en las películas, combina intrigas políticas y corrupción en las altas esferas del poder. El caso se cierra al final de temporada.
Gerard Butler, que encarnó para las producciones cinematográficas al valeroso agente del servicio secreto Mike Banning, tiene ahora en esta serie un papel detrás de las cámaras, ya que participa en ella como productor ejecutivo.
Multitud de escenas de acción harán avanzar una historia en la que el primer ataque frustrado contra el ministro de Defensa francés no será más que el primer asalto de un plan perfectamente construido que pretende golpear a lo más alto del tejido político y empresarial del país. Los agentes se verán obligados a trabajar juntos en una situación que los supera, sobre todo cuando comienzan a sospechar que desde dentro de los servicios de seguridad está filtrando información al enemigo. A partir de ahí, solo podrán confiar el uno en el otro. En una carrera contrarreloj, cada vez más aislados y con los terroristas siempre un paso por delante de ellos, deberán intentar salvar París del mortífero plan trazado por alguien sin nada que perder.