?spaña redobla sus esfuerzos diplomáticos para ganar apoyos entre los países de la UE que respalden la candidatura de Vandellós como alternativa europea frente a Japón para albergar el proyecto experimental internacional de fusión nuclear ITER, que prevé en sus treinta años de desarrollo un presupuesto superior a los diez millones de euros y la participación de más de 15.000 científicos, además de generar 100.000 empleos indirectos.
A falta tan sólo de un día para que el consejo de ministros de la UE se decida entre la candidatura francesa de Cadarache o la española de Vandellós -la decisión está previsto que se tome el jueves-, la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, se desplazó a Portugal para ganar el apoyo de este país, mientras que el representante de Ciencia y Tecnología, Juan Costa, hizo lo propio en Suecia y Dinamarca.
En el esprint final, España remonta posiciones después de la apuesta del Gobierno de doblar su inversión en el proyecto, para pasar de 450 a 900 millones de euros. Pero la lucha con Francia, país que a priori contaba con más apoyos en Europa, aunque no así en el concierto internacional, es muy apretada.
En España, el presidente del Gobierno, José María Aznar, subrayó ayer que la candidatura de Vandellós es «técnicamente la mejor».