Gabilondo defiende «un gran pacto» por la educación
Sociedad
En alusión a las protestas estudiantiles contra el proceso de Bolonia, aunque sin nombrarlas, ha dicho en su discurso de toma de posesión que sin los universitarios «no hay nada que hacer».
08 Apr 2009. Actualizado a las 15:01 h.
El nuevo ministro de Educación, Ángel Gabilondo, ha dicho hoy que cree en la educación y la cultura como determinantes para el desarrollo personal y la igualdad social, y ha defendido «un gran pacto» entre todos los niveles educativos, las fuerzas políticas y sociales y las comunidades autónomas.
En alusión a las protestas estudiantiles contra el proceso de Bolonia, aunque sin nombrarlas, ha dicho en su discurso de toma de posesión que sin los universitarios «no hay nada que hacer» y ha añadido que cree en la «escucha, en la atención a los argumentos, en la mano próxima y tendida, pero -ha matizado- con firmeza y diálogo».
Ha resaltado el trabajo por la internacionalización, la excelencia, la competitividad de las universidades y el empeño en un Espacio Europeo de Educación Superior que sea «diverso, homogéneo, pero no uniforme», y ha agregado que no tiene punto de retorno, en declaraciones posteriores a la prensa.
Gabilondo ha tomado posesión acompañado por la vicepresidenta primera del Gobierno, Teresa Fernández de la Vega, y la ministra saliente, Mercedes Cabrera, en presencia de la titular de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, de cuyo Departamento las competencias de Universidad regresan al Ministerio de Educación.
El ministro se ha dirigido a todos los niveles educativos, profesores, maestros y personal para que la educación transforme el país, ha apelado a su «decisiva» tarea y ha considerado «imprescindible» un mayor reconocimiento social de la tarea de enseñar.
«Estoy muy satisfecho de asumir un desafío así; creo en el valor público de la educación y creo en el coraje público de los educadores -ha enfatizado- en las políticas públicas, en la iniciativa social; creo que la educación es tarea de todos, que abarca todos los niveles de la vida y de la sociedad.»
Según Gabilondo, son tiempos muy difíciles, muy exigentes, pero muy atractivos; es el momento, ha resaltado, «de ser muy activos, muy decididos y, lejos de tonos quejumbrosos, es el tiempo de la decisión y de la acción», ya que la educación es determinante, también «para la justicia y para la libertad».
Sobre la Universidad, ha señalado que se encuentra en un proceso permanente de mejora, de transformación de los planes de estudio, de los modos de organizarse, de los modos de aprender, «y precisa un modelo y un plan de financiación»
«No ha de ignorarse -ha recordado- el papel determinante de las universidades en la investigación y la ciencia con independencia de la coyuntura o estructura de los ministerios».
En cuanto a la Secretaría de Estado de Universidades, ha destacado el trabajo de sus integrantes: «les necesitamos, les necesito», ha señalado.
Con ironía, ha agradecido la confianza de los demás para poder conseguir que al final él pueda tenerla en sí mismo y ha elogiado el estilo discreto de la ex ministra Cabrera «presente y discreto», algo que él no sabe hacer, ha señalado.
Cabrera le ha dado la bienvenida y ha agradecido el trabajo de sus equipos en tres años.
Gabilondo es el tercer ministro de Educación en cinco años de gobiernos de Rodríguez Zapatero y el cuarto de Universidades.