«La orden ministerial del cierre es reversible»
Sociedad
Greenpeace recurrirá el acuerdo gubernamental ?y anuncia que reforzará su lucha para conseguirlo
04 Jul 2009. Actualizado a las 02:00 h.
El responsable de energía nuclear de Greenpeace, Carlos Bravo, asegura que el presidente del Gobierno, José, Luis Rodríguez Zapatero, ha perdido todo su crédito ambiental y anuncia que el movimiento ecologista potenciará su lucha antinuclear.
-La vicepresidenta De la Vega acaba de anunciar que el cierre de Garoña es irreversible, gobierne quien gobierne. ¿Lo es?
-Lo que ha hecho el Gobierno con la prórroga de la nuclear de Garoña es dejar la decisión final para la legislatura siguiente, con lo que se genera una reversibilidad del acuerdo.
-¿Por qué?
-La orden ministerial del cierre de Garoña es reversible. Primero porque se puede recurrir, pero luego, si llega a otro gobierno, puede revocarla, derogarla y hacer otra. No hay ningún problema, y eso es algo que se hace habitualmente. Otra cosa es el coste político que pueda tener esa decisión.
-Pero la vicepresidenta ha insistido en ello.
-Ellos quieren hacerla irreversible, pero no han explicado cómo. Lo que está claro es que han dejado abierta la posibilidad de que se derogue en la próxima legislatura.
-¿Por qué creen que el Gobierno ha tomado una decisión que no satisface a ninguna de las partes?
-No tiene ningún sentido y las explicaciones que han dado son totalmente absurdas. Se podría haber cerrado, utilizando sus mismos argumentos, en el 2009 o en el 2011, como había dicho Zapatero. Han dicho que así cumplían con el programa electoral, que se podría cerrar porque era una central prescindible y asumible para el sistema energético, y que así tenían tiempo para preparar un plan de reindustrialización alternativo, lo que podían haber hecho mucho antes si sabían que iban a cerrarla. El único criterio técnico que utilizaron para justificar la decisión fue que la piscina de residuos radiactivos de la central se iba a saturar en el 2015 y que en el 2013 ya estaría más o menos llena.
-Pero este es un problema común a otras centrales.
-Por eso, en cuanto salga la orden ministerial, vamos a pedir que se cierren las centrales de Trillo, Cofrentes y Ascó I, que tienen sus piscinas de residuos saturadas. En Trillo incluso están construyendo un nuevo almacén.
-¿Zapatero se ha doblegado definitivamente al «lobby» nuclear, como dicen?
-Ha incumplido su promesa y ha dado un regalo de mil millones de euros a la empresa que gestiona Garoña, a razón de 250 millones por año por los cuatro que aún podrán seguir operando. Y, como tampoco se va a cerrar en el 2019, se han rebajado las condiciones impuestas por el Consejo de Seguridad Nuclear. Por eso decimos que se ha doblegado al lobby nuclear e incumplido su promesa.
-¿Qué acciones van a tomar?
-Estamos estudiando la documentación para plantear un recurso y haremos movilizaciones para que se conozca lo que ha pasado.