Portazo de Álex de la Iglesia

El presidente de la Academia de Cine, Álex de la Iglesia, anunció ayer que dimitirá de su cargo tras la celebración el 13 de febrero de los Premios Goya. Aunque en el artículo publicado al mediodía de ayer en la edición digital del diario El País, en el que comunica su decisión, no explica las razones que le han llevado a esta postura, la causa principal es el acuerdo político al que llegaron en la tarde del lunes PSOE, PP y CiU para apoyar la ley Sinde.

El director de cine, que llegó al cargo en junio del 2009, ha intentado mediar entre los creadores y los internautas. Tras conversar largamente con personalidades destacadas en la Red, participó en el diseño de una nueva normativa sobre las medidas destinadas a combatir la piratería en Internet. Pero los responsables políticos no la han tenido en cuenta en la enmienda acordada el lunes. Esta decisión llevó al autor de Balada triste de trompeta a afirmar: «Han pactado una ley que no convence a nadie. Lo hemos intentado y no ha habido respuesta».

De hecho, el cineasta vasco había criticado a los socialistas por no dialogar con los internautas en la Red: «No estoy de acuerdo en la manera en que habéis planteado esto. No dialogáis en la Red. No es mi trabajo, debería ser el vuestro», escribió recientemente en Twitter, acusación que los socialistas rechazaron en la misma red social.

Buena relación

El cineasta vasco accedió al cargo por su buena relación con la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, su antecesora en el cargo de la Academia. Pero el día a día de la negociación por la también llamada ley antidescargas ha desvirtuado esta relación personal y profesional. Si bien, De la Iglesia reconoce que se ha separado de las posiciones ortodoxas de la ministra y los creadores tras conocer otros puntos de vista en este asunto que se apoyan en razones de peso. De ahí sus deseos de que se empezara de cero en la negociación de la ley y se tuvieran en cuenta otras opiniones.

Pese a que la ley Sinde ha sido el detonante fundamental de esta dimisión, al presidente de la Academia de Cine le rondaba esta idea desde hace un tiempo. La razón fue la polémica surgida después de que su película Balada triste de trompeta acaparara el mayor número de nominaciones de los Goya (15). Tras defender la falta de relación ente su cargo y las candidaturas acumuladas por su obra, Álex de la Iglesia reconoció que se planteó retirar la película, a lo que se negaron sus productores.