Todo lo que sube no baja

Parece que la ley de Newton no funciona con el termómetro del planeta Tierra. El mercurio mundial sube pero después no baja. En España, la temperatura media ha aumentado más de medio grado en los últimos 50 años y el 2010, además de especialmente húmedo, ha sido uno de los tres años más cálidos desde 1850. ¿Será cierto que nos estamos volviendo cada vez menos templados y más tropicales? Para algunos entendidos (entre los que estaría el primo científico de Rajoy), estos datos son solo signos de la propia variabilidad del clima y por ello recuerdan que si las nieves del Kilimanjaro se derriten es más por la deforestación ladera abajo que por el pernicioso efecto invernadero. Para otros, sin embargo, el cambio climático ya está en marcha y el gradual ascenso térmico confirma el calentamiento global que sufre el planeta. Pero, con calentamiento o sin él, lo que nadie puede negar es que las condiciones de vida en la Tierra se han transformado (la capa de ozono adelgaza, los polos se deshielan, la sequía se expande, desaparecen especies) y que somos responsables de gran parte de este desaguisado. Porque lo que está más que comprobado es el elevado grado de estupidez del ser humano, capaz, como Al Gore, de alertar al mundo de las nefastas consecuencias del cambio climático y quedarse luego tan pancho al recibir su carísima factura eléctrica.