Ciudadanía formará a los niños en la iniciativa económica privada

«Suprimir las cuestiones controvertidas y susceptibles de caer en el adoctrinamiento ideológico». Este es el argumento literal que ayer esgrimió el Ministerio de Educación para reformar los contenidos de la asignatura de Educación para la Ciudadanía y evitar así el «conflicto» que la materia generó desde su origen «por entender un sector importante de la población española que su contenido atentaba contra ciertos principios constitucionales». Desaparecen así contenidos polémicos relacionados con la familia, el amor y la sexualidad y se apuesta ahora por la necesidad de profundizar en la «ética» y la «transparencia en la dirección y gestión de los asuntos públicos».

En esta nueva filosofía el temario ahondará en el valor de la iniciativa privada para generar riqueza. Así, los alumnos de primaria estudiarán «la importancia de la iniciativa privada en la vida económica y social» y los de secundaria se centrarán en la «libertad política y libertad económica, el papel de la iniciativa económica privada en la generación de la riqueza y el fomento del espíritu emprendedor». Hay otra novedad importante: a los escolares de primaria se les aleccionará sobre la necesidad de pagar impuestos para contribuir al sistema público y los de secundaria tendrán un módulo de «educación cívico-tributaria». En otro ámbito, a los más pequeños se les formará en la «promoción de la corresponsabilidad de mujeres y hombres», con especial incidencia en la necesidad de que tanto hombres como mujeres compartan tareas domésticas y el cuidado de los niños.

Solo en Primaria

Educación para la Ciudadanía fue implantada por el Gobierno de Zapatero en el 2006. Desde entonces se convirtió en el caballo de batalla entre socialistas y populares con constantes cruces de acusaciones, cientos de alumnos objetores de conciencia apartados de las clases y varias sentencias de los tribunales, incluyendo del Supremo. Ahora el Ejecutivo cumple su promesa electoral y modifica sus contenidos a la espera de abolirla por completo y sustituirla por una nueva asignatura de Educación Cívica y Constitucional. Pero ese cambio deberá esperar a la reforma de la Ley Orgánica de Educación, una labor en la que se encuentra inmerso el ministerio dirigido por José Ignacio Wert y que no estará lista antes de fin de año. Además, la idea inicial es que la nueva asignatura se suprima en primaria y solo sea impartida en secundaria.

«Defendemos el derecho de los padres de educar a sus hijos según sus convicciones»

José Ignacio Wert